Agentes de la Guardia Civil han detenido a siete personas acusadas de tráfico de drogas en una operación desarrollada en Córdoba, en la que se han intervenido dos kilos de cocaína de gran pureza, con lo que se ha retirado del mercado ilícito más de 47.000 dosis de dicha droga; se han efectuado dos registros domiciliarios, y se ha desmantelado un punto de venta de droga ubicado en una barriada de la capital.
En concreto, cinco de los siete detenidos han ingresado en prisión y los otros dos han quedado en libertad con cargos, mientras que la operación del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, según han informado este miércoles el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, Francisco Fuentes Delgado.
En este sentido, se han intervenido dos 'ladrillos' de cocaína de gran pureza con un peso de dos kilos, y 50.000 euros en metálico, supuestamente producto de la compraventa del estupefaciente. Y en relación a los detenidos, cuatro de ellos son de nacionalidad colombiana y otros tres de nacionalidad española y residentes en Córdoba.
La operación se inició en el mes de diciembre y tuvo su origen en el marco de las investigaciones contra el narcotráfico que lleva a cabo la Guardia Civil en la provincia, tras tener conocimiento de la reciente implantación en la capital de una organización delictiva que se dedicaba a la introducción de cocaína en Córdoba y provincia y posterior distribución al 'menudeo'.
COMPRA DE COCAÍNA EN LA COSTA LEVANTINA
Las intensas investigaciones llevadas a efecto por los agentes durante dos meses permitieron fijar los componentes del grupo investigado y determinar su 'modus operandi'. Un primer escalón en el que se encontraban dos vecinos de Córdoba capital, de 42 y 26 años de edad, que era el encargado de efectuar las compras de cocaína en la costa levantina y en un segundo escalón un joven de 23 años, también vecino de Córdoba, era el encargado de apoyar al primer escalón y distribuir la cocaína.
En el marco de la investigación, el EDOA de la Guardia Civil detectó que el grupo estaba preparando la compra de una importante partida de cocaína, por lo que se activaron los dispositivos para comprobar las sospechas e identificar a las personas que podían intervenir en la operación.
De este modo, se localizó a su llegada a Córdoba, en la tarde del día 23 de enero, a los turismos utilizados para el transporte por los proveedores de nacionalidad colombiana, momento en el que fueron interceptados y detuvieron a todos los intervinientes en la operación de compraventa.
Además, tras un minucioso registro de los vehículos, la Benemérita localizó ocultó en el chasis de uno de ellos los dos kilos de cocaína de gran pureza. Asimismo, se incautaron los 50.000 euros con los que se pretendía pagar la mercancía.
REGISTROS EN DOMICILIOS
Posteriormente ,en dos registros efectuados en sendos domicilio de la capital cordobesa se incautaron 500 gramos de marihuana, otros 15 de cocaína ya preparada para su venta, efedrina y otras sustancias para el corte de la droga, útiles para la preparación de papelinas y una báscula de precisión.
Cabe destacar que el servicio realizado por la Guardia Civil supone el desmantelamiento de un grupo organizado dedicado a introducir y distribuir cocaína y ha evitado que lleguen al mercado de esta capital y de la provincia más de 47.000 dosis de esta droga, en una operación que aún permanece abierta.