Las escuelas deportivas están siendo una de las principales víctimas del modelo de gestión privatizador del Gobierno municipal del PP, puesto que los altos precios que se están imponiendo en los cursos ha provocado un descenso en el número de alumnos matriculados y que en este curso sean ya 21 los colegios o clubes que han comunicado al IMD que renuncian a la subvención que les habían otorgado. El problema ya se constató el pasado curso, recuerdan los socialistas, que pidieron que se corrigieran los parámetros, aunque su petición cayó, a tenor de las cifras de este curso, en saco roto.
Según la información que ha ido recabando la oposición de los diferentes consejos de Gobierno del Instituto Municipal de Deportes (IMD), desde septiembre han sido 21 los colegios o clubes que han tenido que renunciar a las subvencios otorgadas para sus cursos de escuelas deportivas por falta de alumnos.
La renuncia afecta principalmente a deportes de grupo, como baloncesto, balonmano o fútbol sala, y cuyo precio oscila entre los 120 euros y los 135 euros, un coste que se ha visto elevado, desde que el PP entrara en el Gobierno en torno a un 120% desde el 2012, cuando costaban 35 euros, recuerda el edil socialista Alberto Moriña.
Entre los últimos colegios en renunciar a estas ayudas se encuentra el colegio Salesianos de Triana, el colegio Miguel Cervet o los IES Beatriz de Suabia o Martínez Montañez. Los cursos de estos dos últimos tenían una subvención que rondaban los 1.500 euros.
“Es loable”, dice Moriña, que estos centros devuelvan el dinero “pero si ves que el objetivo no se cumple, tomas las medidas oportunas”, reflexiona el edil socialista, insistiendo en que es el segundo año que ocurre y no se ha hecho nada, más cuando el porcentaje de cursos que han renunciado supone el 7% de las subvencionadas.
Para Moriña, esta problemática, que tiene una gran repercusión social en los usuarios y en los barrios, además de que impide el fin social para el que se ponen en marcha las escuelas deportivas, tiene como trasfondo la “mercantilización” del deporte base.
Según explica, dentro del proceso de privatización que han llevado a cabo, “nos vendieron” que iba a mejorar la gestión sacando las escuelas deportivas de las instalaciones del IMD y llevándola a colegios, pero el resultado es que las Ampas y los centros “lo están rechazando”.
El problema es “la subida tan brutal” de los cursos, con lo que se pierde la función social de las escuelas educativas. “Seguiremos denunciando este modelo porque lo que queremos es recuperar esa parte social”, asegura.
Un millón para 400 escuelas
El IMD anunció a finales de enero que destinará 1.033.750 euros en 2014 al fomento del deporte base a través de las líneas de subvención a las distintas escuelas deportivas, asegurando que se incrementaba en un 21 por ciento