De la Vega defiende que la cadena perpetua esta reñida con la Constitución

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que en nuestro país la "finalidad constitucional" de la pena está en principio reñida con el establecimiento de la cadena perpetua. 


Así lo indicaba la vicepresidenta al ser preguntada por el debate abierto tras la desaparición de la joven de Sevilla Marta del Castillo sobre la posibilidad de instaurar la cadena perpetua en España. 


El Gobierno, según De la Vega, está muy conmocionado por la situación que está viviendo la familia de Marta, ante la que se han adoptado todas las medidas y se han puesto todos los medios para que no cese la búsqueda del cuerpo de la joven. 


No obstante, respecto al debate relativo a la cadena perpetua, De la Vega insistió en que la posición del Ejecutivo es el "acatamiento de lo dispuesto en la Constitución". 


"Cada país tiene su modelo, y nosotros tenemos nuestro modelo en donde no se contempla" el establecimiento de la cadena perpetua, señaló la vicepresidenta para subrayar después que eso no significa que el Gobierno no trabaje y haya puesto en marcha todos los mecanismos a su alcance para reforzar y endurecer las penas para este tipo de delitos. 


En este sentido, recordó que ya se ha emprendido una reforma de Código Penal encaminada precisamente a endurecer las penas y hacer más eficaz la lucha contra estos "terribles y tremendos" delitos en el marco de la Constitución. 


Cadena perpetua sobre la base de juicios de revisión


Por su parte, el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP y presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas, replicó ayer a De la Vega que la cadena perpetua sobre la base de juicios de revisión de la misma "encaja plenamente en la Constitución" española, mientras agregó que es "completamente ridículo" que en este país se pueda abrir un debate sobre el aborto a los 16 años sin consentimiento paterno "y no se pueda abrir sobre las condenas de los asesinos de niñas de 16 años". 


Arenas advirtió de que las preocupaciones de los españoles nunca están reñidas con la Constitución, quien consideró que cuanto antes y sin ningún tipo de complejos se deben abrir tres debates en España: sobre el incremento de penas ante determinados delitos "repugnantes y terribles" para el conjunto de la sociedad; sobre el cumplimiento íntegro de penas para delitos vinculados al terrorismo y contra menores, y acerca de la cadena perpetua, siempre sobre la base de juicios de revisión. 


"En una sociedad democrática madura no deben existir asuntos tabú, de manera que se debe abrir un debate, como en otros países de gran experiencia democrática, sobre la cadena perpetua, siempre sobre la base de juicios de revisión de la misma, lo que encaja plenamente en la Constitución", señaló Arenas, que apuntó que muchos juristas sostienen esta teoría, empezando por Manuel Jiménez de Parga, que fue presidente del Tribunal Constitucional. 


Asimismo, se mostró convencido de que asuntos como este se deberían resolver siempre "por consenso". Para Arenas, es "completamente ridículo y va contra el sentido común que se pueda abrir un debate sobre el aborto a los 16 años sin consentimiento de los padres y no se pueda abordar el de las condenas de los asesinos de niñas de 16 años".