El Parlament ha guardado este miércoles puesto en pie un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del terrorismo y coincidiendo con el décimo aniversario este martes del atentado del 11M, y lo ha hecho justo antes de iniciar el pleno específico sobre pobreza y desigualdad.
Además, todos los grupos del Parlament excepto la CUP han suscrito una declaración de la Junta de Portavoces que establece el "rechazo contundente a cualquier acto de violencia o coacción política, especialmente en actos de terrorismo", y muestra la solidaridad de los diputados con todos los ciudadanos afectados por el terrorismo.
La declaración defiende que el terrorismo "es totalmente contrario al sagrado valor de la libertad y un ataque a la connivencia democrática injustificable, rechazable y condenable", y aboga por el resto y la solidaridad con las víctimas del terrorismo y sus familias, reconociendo su dolor y derecho a la reparación.