El exembajador de España en Arabia Saudí Pablo Bravo ha reclamado con un "abajo el visado para los ciudadanos del Golfo Pérsico" que se suavice la burocracia necesaria para que los miembros de esta zona puedan entrar o residir en territorio español.
En su intervención en la tercera jornada del Marbella International Property Show (MIPS), que se está celebrando esta semana en el Villa Padierna Palace Hotel, ha demandado que se "corrija, suprime o module" la política de visados, que en su opinión, "supone una gran rémora".
El exembajador ha participado en una mesa redonda sobre inversores de los Países del Golfo en España junto a David Martin Darvi, director de Vime Hotels and Resorts; Julio Delgado, CEO-PGA Catalunya Resort e Ignacio Pérez Díaz, responsable de Desarrollo de Negocio de La Zagaleta.
"El visado puede ser una especie de freno para los viajes con destino a España. No solo afecta a los clientes con mucho capital, sino al inversor medio, que al final son ellos los que terminan adquiriendo una casa", ha advertido, haciendo hincapié en que esta medida provoca que los extranjeros escojan otro destino donde no se les pida tal requerimiento, como Turquía.
En la misma línea, ha lamentado que España se encuentre "constreñida" por la política de visados Schengen, que entró en vigor en 1995 y que permite circular libremente a toda persona perteneciente a los países firmantes por los territorios adheridos al convenio.
"Pedir al turista del Golfo el saldo de los últimos tres meses, la Seguridad Social, constatar quién le invita, el billete de avión de ida y vuelta, etcétera, puede provocar que algunos extranjeros piensen que España no merece la pena para tanto esfuerzo", ha sostenido.
El diplomático, que hasta hace un año ocupó la embajada en el reino saudí, ha achacado este problema a los cambios sobre política de seguridad internacional que provocaron los atentados de Nueva York del 11 de septiembre: "Todavía estamos con la idea de que varios terroristas del 11-S eran saudíes y esa sospecha es totalmente irrelevante. No existe".
"Yo recuerdo que de una serie de 10.000 visados que hubo que mandar a la central europea para revisión, tres de ellos eran dudosos y a dos no se los dimos, pero los demás tuvieron que aguantar todo el procedimiento y eso es absolutamente absurdo", ha recordado.
Además, ha continuado, "a las embajadas les quitaría un trabajo ímprobo porque hay unos funcionarios que tienen que recoger una documentación, tienen que revisarla, a veces se exige que sea presencial la petición de visado... Es un engorro y lo único que sirve es para evitar que estos señores que podían venir a España vayan a otro sitio en el que no le compliquen la vida".
El ex embajador ha precisado que "pensando en el bien del turismo, el turismo de calidad no sólo es esos grandes príncipes sino los centenares o miles de familias que pueden venir aquí y que eventualmente luego pasan de turismo estacional a turismo residencial, eso hay que cuidarlo".
Asimismo, ha hecho hincapié en que España "debe aprovechar" el desarrollo de las grandes líneas aéreas saudíes, que actualmente presentan unas condiciones de transporte y de números de vuelos "importantes".
Por último, Bravo ha anunciado que próximamente Marbella organizará un acto conmemorativo dedicado a la Familia Real Saudí, que durante décadas ha elegido la ciudad costasoleña como destino para sus vacaciones.
"La familia Real Saudí han apostado siempre por Marbella y siguen siendo uno de sus grandes valedores y ya era hora de que tuviéramos un detalle con ellos", ha adelantado, incidiendo en que el municipio debe ganarse "un perfil destacado" en el Golfo frente a países como Portugal, donde los árabes encuentran "más facilidades".
