Alfonso Candón ha visitado las obras del colector de la Cañada del Verdugo, comprobando que estos trabajos que realiza la empresa Firmes y Carreteras (FyC) avanzan a buen ritmo. En la visita, el alcalde ha estado acompañado por el presidente de Apemsa, Damián Bornes, el consejero delegado, Daniel Pérez, el gerente, Juan Campos, el subdirector técnico de la empresa de aguas, Manuel Amaya, así como distintos representantes de la empresa adjudicataria de la obra.
Se trata de la ejecución de un proyecto vital para la recogida y evacuación de las aguas pluviales de la Cañada del Verdugo y su conducción hasta un punto de vertido, sito en el polígono Las Salinas.
Tras el concurso, el consejo de administración de Apemsa adjudicó el proyecto a la empresa FyC por un presupuesto de 2.301.000 (IVA excluido) , lo que ha supuesto una baja de cerca de un millón de euros con respecto al precio inicial de la licitación.
El primer edil ha acudido a distintos espacios en los que se desarrollan en estos momentos los trabajos, confirmando que “es una obra de envergadura que era necesario acometer para el desarrollo y buen abastecimiento de la Zona Norte, teniendo en cuenta no sólo a los diseminados de esta parte de la ciudad, sino las viviendas de nueva construcción que están proliferando y que necesitan tener en orden el abastecimiento”.
Cabe reseñar que, con la construcción del desdoblamiento de la N-IV, la evacuación de las aguas pluviales de la Cañada del Verdugo quedó interrumpida y sin solución. De hecho, “es ahora cuando se le está dando solución”, ha recordado el primer edil, a pesar de que “esta obra y su ejecución le correspondía a la Junta de Andalucía, según el convenio marco suscrito entre el Ayuntamiento y la administración autonómica.
Debido a que se trata de una obra muy necesaria y ante la falta de liquidez reconocida por la Junta, el Consistorio se hace cargo. Pero no vamos a dejar de pedir a la Junta que compense a El Puerto con otras infraestructuras de calado y necesarias para la ciudadanía”.
Además, entiende que “es una inversión de futuro, porque desde el equipo de Gobierno estamos seguros de que la Zona Norte seguirá creciendo, haciéndose necesario que este tipo de obras estén culminadas cuando llegue el momento, para así poder dar respuesta a los ciudadanos”.
Asimismo, ha comprobado los trabajos que se realizan en la zona donde se ha colocado la hinca, cercanos a la rotonda de la antigua N-IV. Aunque en el proyecto inicial se contemplaba la demolición de parte de la glorieta actual y el cruce de los carriles en el sentido Sevilla mediante excavación en zanja a cielo abierto, estableciéndose desvíos de tráfico, se estudió la posibilidad y así se está haciendo, de evitar esta actuación y hacerla mediante hinca para evitar las molestias a los usuarios de la carretera.
Por otro lado, también ha acudido a la zona del cruce del ferrocarril, que también se desarrolla con marco hincado, estableciéndose previamente un sistema de calzado de la vía y sin interrumpir el tráfico ferroviario. Actuaciones que, como destacan desde Apemsa, cuenta con las pertinentes autorizaciones.
El alto coste de este proyecto se debe, entre otras cosas y según los datos de Apemsa, a que tiene algunos problemas que deben ser salvados como son que pasará junto a una conducción general de abastecimiento de agua del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG) y que debe atravesar la carrera nacional y la vía del ferrocarril.
Además, en la Cañada del Verdugo es necesario desviar un tendido eléctrico aéreo, lo que se realizará de acuerdo a las prescripciones de Endesa. Reseñar también que, durante las obras, se ha encontrado una antigua galería del acueducto de La Piedad, una conducción de los siglos XVII-XVIII que se utilizaba para llevar agua potable a la ciudad desde la Sierra de San Cristóbal.
La galería, que se encuentra en buen estado de conservación, está a casi dos metros de profundidad y apareció cuando se cavaba una zanja para instalar el nuevo colector. Desde la Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, a la que se comunicó el hallazgo, se ha buscado una solución técnica para preservarla, que pasa por excavar por debajo de la estructura, introduciendo la tubería del colector un metro por debajo de la antigua galería.