Unos doscientos cincuenta escolares acompañados por personal técnico del Área Municipal de Medio Ambiente han disfrutado de una serie de visitas guiadas a los huertos de ocio en las últimas semanas. Unas jornadas en las que se les ha explicado cada uno de los pormenores de los mismos con la participación activa de los propios hortelanos, un colectivo compuesto por pensionistas y jubilados que, en su mayoría, ha tenido un contacto directo a lo largo de sus vidas con la agricultura doméstica y las zonas rurales del municipio.
En la visita se han detallado los distintos equipamientos que componen físicamente el programa. Las parcelas unitarias de huerto, noventa en total, son el elemento principal y central, junto a éstas, la Plaza del Moral, donde se ubican los aparcamientos y el pozo desde el que se distribuyen el agua a las parcelas, determinado mobiliario urbano, zonas de sombra y las casetas de herramientas de cada hortelano y los servicios higiénicos.
A esto hay que sumarle el vallado perimetral del conjunto de los noventa huertos que componen el programa, un paseo exterior arbolado de moreras, diversos paneles explicativos y la zona de retirada de residuos.
Ya en el interior de la zona de cultivo los alumnos han comprobado la disposición de los huertos. Cada huerto tiene una superficie aproximada de unos cien metros cuadrados, que cada hortelano distribuye para su cultivo como mejor lo entiende, dependiendo de las distintas especies de plantas que desee sembrar, ya sean hortalizas, frutas, plantas aromáticas, condimentarias, medicinales o, incluso, ornamentales.
Los escolares han conocido las distintas y múltiples especies plantadas, y han reconocido las diferentes variedades que se plantan en esta época y sus principales características y detalles de sus cuidados. Concretamente pudieron comprobar que las patatas, las lechugas, las coliflores y las habas son las especies hortícolas más plantadas y maduras en esta época, y cómo se van plantando las nuevas especies de verano, como los tomates, pimientos, calabacines, judías verdes y otras.
Los alumnos también han comprendido los importantes beneficios que estos huertos urbanos ofrecen a sus usuarios, a demás de la estimable aportación a sus economías domésticas con las distintas producciones de lo largo del año, son igual o incluso más importantes tanto desde el punto de vista del ejercicio físico como el mental, el emocional y el social, lo que supone una muy estimable aportación positiva al envejecimiento activo de los mayores de la villa.
De hecho, “son los propios hortelanos a los que suele gustarle explicar las técnicas de trabajo, la temporización de las tareas, y determinadas anécdotas de su vida relacionada con los huertos o el entorno rural del municipio”.
Tal como realza Miguel Alconchel, concejal de Medio Ambiente y Desarrollo, “este encuentro de alumnos con los mayores del municipio suele ser muy atractivo e ilustrativo para ambos y supone, sin duda, uno de los principales objetivos de la visita”.