Las fuerzas militares y policiales israelíes han detenido al menos a 125 palestinos en Cisjordania desde el sábado por la noche en el marco de las operaciones para intentar localizar a los tres jóvenes israelíes secuestrados el pasado jueves en las inmediaciones de Hebrón.
Según denuncia la Asociación de Presos Palestinos y recoge la agencia de noticias Maan, 46 personas han sido detenidas en Hebrón, otras 23 en Nablus, 16 en Ramala, 12 más en Yenín, seis en Tubas, 5 en Tulkarem, 5 en Qalqilia, 5 en Jerusalén, 4 en Belén y dos en Salfit. El Ejército israelí había informado este mismo domingo de que unos 80 palestinos fueron detenidos en las redadas nocturnas.
Las autoridades israelíes han cerrado todos los accesos a la región de Hebrón y ha impuesto un toque de queda que entrará en vigor a medianoche de este domingo. Además, ha cerrado todos los pasos fronterizos con la Franja de Gaza.
Desde la Autoridad Palestina han condenado estas detenciones y los recientes bombardeos sobre la Franja de Gaza, en los que ha muerto un niño de 7 años. Los palestinos denuncian que este es un "castigo colectivo sobre la población palestina".
El portavoz del nuevo Gobierno de unidad palestino, Ehab Bessaiso, ha insistido además que la Autoridad Palestina no tiene ningún tipo de responsabilidad sobre la seguridad en los asentamientos. El Gobierno palestino responde así al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien responsabilizó a los palestinos por este secuestro, que se produjo en la conocida como Zona C, de competencia exclusiva de Israel en el ámbito civil y de seguridad.
"El Gobierno israelí no puede responsabilizar a los palestinos de la seguridad en los territorios ocupados que no están bajo soberanía palestina y en los que hay decenas de asentamientos", ha argumentado Bessaiso.
En cuanto al desarrollo de la investigación, los medios israelíes han informado de que uno de los tres jóvenes logró llamar a la Policía para informar de que estaban siendo secuestrados.
"Hemos sidos secuestrados", gritó uno de los jóvenes cuando pudo contactar con la Policía. Esta información ya había sido difundida a los medios israelíes, pero no se ha autorizado su publicación hasta hoy.
Sin embargo, no se informó al Ejército ni a los servicios secretos hasta el viernes, cuando el padre de uno de los chicos denunció su desaparición. Fue entonces cuando se dio credibilidad a la llamada de la noche anterior.
Los tres jóvenes fueron secuestrados la noche del jueves en Cisjordania, aunque no ha sido hasta este sábado cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha confirmado el suceso, del que ha responsabilizado ya el domingo al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
La identidad de los israelíes secuestrados ha trascendido este sábado. Se trata de Eyal Yifrah, de 19 años y residente en Elad (Israel); Gilad Shaer, de 16 y residente en Talmon (Cisjordania) y Naftali Frenkel, también de 16 años y residente en Nof Ayalon (Israel). Frenkel y Shayer estudian en una yeshiva o escuela talmúdica de Kfar Etzion, un asentamiento judío de Cisjordania. Frankel tiene doble nacionalidad estadounidense-israelí.