La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, ha reivindicado ante las Cortes Generales la necesidad de hacer justicia y luchar contra la impunidad del terrorismo dejando claro que la sociedad "no tiene ninguna deuda" con los terroristas y "no va a pagar precio político alguno" por el abandono de la violencia.
Blanco se ha dirigido a representantes del Congreso y el Senado en el homenaje que las Cortes rinden a las víctimas del terrorismo cada año el 27 de junio, coincidiendo con el asesinato de la bebé Begoña Urroz en 1960, considerada la primera víctima mortal de ETA.
A diferencia de años anteriores en los que el homenaje se celebrada en el Pleno del Congreso, lo que impedía la intervención de oradores ajenos a la Cámara, esta vez se ha realizado en la sala Ernest Lluch, que recibe su nombre del exministro socialista que fue asesinado por ETA.
NI IU, NI ERC, NI BNG, NI AMAIUR
Al acto han acudido representantes de todos los grupos parlamentarios, como el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, o el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y también el expresidente del Congreso José Bono, impulsor de la iniciativa. No han estado presentes ningún representante de La Izquierda Plural, Amaiur, ERC, BNG, Coalición Canaria, Foro, Compromís ni Geroa Bai.
También han acudido al acto, tras el cual se ha guardado un minuto de silencio, el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, el de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, los consejeros de Interior de Cataluña y el País Vasc y el coordinador para la Paz del Gobierno vasco, Jonan Fernández.
En su dircurso, la hermana del concejal del PP Miguel Ángel Blanco asesinado por ETA en 1997 ha recordado que España ha sufrido más cinco décadas de "azote" del terrorismo etarra que ha "limitado las libertades de muchos" y del que todos los ciudadanos son víctimas "de manera directa o directa".
DISCURSO CENTRADO EN ETA
Según ha repasado, desde 1960 ETA ha acabado con la vida de más de 800 personas y herido a muchas más "por ejercer y defender la libertad, opinar de forma distinta o no compartir las ideas totalitarias". Los fallecidos superan el millar teniendo en cuenta las acciones de todos los grupos terroristas que han atentado en España o fuera del país contra ciudadanos españoles.
"Han acabado con muchas vidas y destrozado muchas familias, pero nunca nos han arrebatado la esperanza de una convivencia democrática en paz y libertad", ha advertido para defender a continuación la necesidad de "liderar" la construcción de este discurso que explique los "verdaderos" efectos del terrorismo.
Mari Mar Blanco, en nombre de todas las víctimas, ha subrayado la necesidad de contar "la verdad de los sucedido" en foros nacionales e internacionales" para hacer llegar a todos los rincones "el dolor irreparable provocado por la barbarie terrorista".
CONTAR LA VERDAD DE LO SUCEDIDO
Así, la presidenta de la Fundación de Víctimas ha recuperado unas palabras de Felipe VI en el año 2004, entonces aún Príncipe de Asturias, condenando los efectos del terrorismo y ha advertido de que las víctimas lo son "para toda la vida" y sus necesidades "continúan siendo una realidad".
"Las víctimas no han dejado de sufrir cada día. Las madres siguen sintiendo la angustia de no poder abrazar a sus hijos, los hijos la falta de apoyo al no contar con sus padres o los hermanos tenemos que aprender a vivir sin el que fue nuestro cómplice", ha apuntado.
Por todo ello, ha pedido a los diputados y senadores que mantengan en su discurso la defensa de los valores de dignidad, memoria, justicia y verdad "que han acompañado a las víctimas" y luchen por la justicia. "Que en la casa de la democracia, por la que nuestros familiares entregaron su vida, no se apague la voz de la justicia y la libertad", ha reivindicado.
En este contexto ha arremetido también contra la presencia de Amaiur en las Cortes Generales y el "profundo malestar" que eso causa a las víctimas al tratarse de una formación "que todavía no ha sido capaz de condenar el terrorismo", arrancando el primer aplauso de los asistentes.
Blanco ha dejado claro que "la sociedad no está en deuda con el terrorismo" y no se pagará "precio político alguno", sino que los terroristas deben abandonar las armas, condenar los crímenes cometidos, pedir perdón y colaborar con la justicia para ayudar a resolver los asesinatos que continúan sin esclarecer.
Según ha advertido, la impunidad sólo puede "acrecentar el sufrimiento de las víctimas", quienes "jamás han creído en la venganza" sino que han confiado en la justicia como medio para "cerrar todas las heridas".
POSADA: LAS CORTES SIEMPRE FIRMES EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA
En una breve intervención, el presidente del Congreso, Jesús Posada ha ratificado que las Cortes Generales tienen "un compromiso" hacia quienes considera que constituyen "la demostración más patente y costosa de valor y sacrificio".
Según ha garantizado, las víctimas del terrorismo siempre estarán presentes en la "memoria" de los parlamentarios y por ello ha asegurado que las Cortes seguirán celebrando anualmente este homenaje "siempre firmes" en la defensa de "la libertad, la democracia y los valores constitucionales".