El nuevo ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, ha convocado al embajador español en Londres, Federico Trillo, para protestar ante una nueva "actividad naval provocadora" en las aguas en disputa que rodean Gibraltar.
El ministerio británico de Asuntos Exteriores ha convocado al embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo, en protesta por actos de la Armada española en aguas internacionales cercanas a Gibraltar, informó hoy ese departamento en un comunicado.
En su nota, el Foreign Office señala que la Armada intentó este miércoles "redirigir a dos embarcaciones comerciales que iban y venían del puerto de Gibraltar afirmando erróneamente que se encontraban en aguas españolas".
Las dos embarcaciones tenían bandera de Bahamas y Chipre, según el ministerio británico.
El mismo departamento afirmó que la interceptación de estos barcos, que según Londres "estaban en aguas internacionales fuera de Gibraltar", contraviene la legislación internacional.
Una portavoz del Foreign Office indicó a Efe que se espera que el embajador acuda en las próximas horas a la sede del ministerio, en el centro de Londres.
Esta es la quinta vez que Trillo ha sido convocado por el Reino Unido en relación con Gibraltar desde que el Gobierno español de Mariano Rajoy asumió el poder en diciembre de 2011.
Según el comunicado emitido hoy, el primer ministro británico, David Cameron, mencionó el asunto de Gibraltar a Rajoy ayer en un aparte de la cumbre de líderes de la Unión Europea, y le dijo que "no deben repetirse las alteraciones del año pasado".
El pasado verano, el Gobierno español aumentó los controles en la frontera con Gibraltar, provocando largas filas de vehículos, en respuesta al lanzamiento por parte del Ejecutivo gibraltareño de bloques de hormigón al mar que supuestamente eran para proteger el medio ambiente pero que impidieron faenar a los pescadores.
Una delegación de la Unión Europea (UE) visitó la zona en 2013 y también hace unos días para comprobar que ambas partes tomaban medidas para mejorar la situación.
En el comunicado, el secretario de Estado británico para Europa, David Lidington, expresa su "extrema preocupación" por las acciones de un buque de la Armada española que ayer buscó modificar el trayecto de los mencionados barcos comerciales.
"Las embarcaciones estaban en aguas internacionales fuera de Gibraltar y los actos del barco de la Marina española constituyen una violación de la Convención de la ONU sobre la ley del mar", dice en la nota.
El secretario de Estado recuerda que "la libertad de navegación en aguas internacionales es un principio vital de la legislación internacional".
Las dos embarcaciones afectadas, "bajo instrucciones de las autoridades del puerto de Gibraltar, pudieron continuar lo que hacían sin interrupciones", explicó.
"Pero esto representa un cínico intento por parte del Gobierno español de perturbar la economía de Gibraltar, en violación de la legislación internacional", subrayó.
Lidington afirmó también que el Gobierno británico "seguirá haciendo lo necesario para defender los intereses de Gibraltar, su pueblo, su seguridad y su economía".
El Gobierno español y el británico están enfrentados por la soberanía de Gibraltar, en manos del Reino Unido desde el Tratado de Utrecht de 1713.
Gibraltar considera además que tiene jurisdicción sobre tres millas náuticas alrededor del Peñón, algo que no reconoce España, que en virtud de ese tratado solo admite la soberanía gibraltareña sobre las aguas del puerto.