El Servicio de Montaña de la Guardia Civil ha rescatado a un total de 343 personas en 227 intervenciones que se han llevado a cabo entre los meses de junio y julio.
Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, del total de rescatados, 172 resultaron ilesos, 153 heridos y 18 fallecidos. Así, la cifra supone un aumento del 19,38 por ciento respecto al número de personas recatadas en el mismo periodo el año pasado.
El 55 por ciento de las actuaciones de las unidades de montaña de la Guardia Civil son el Pirineo Aragonés y la Sierra de Guara (Huesca), donde también se registra la mayor afluencia de excursionistas. Baleares y Castilla y León son las comunidades que siguen a Aragón en número de rescates.
INEXPERIENCIA Y FALTA DE PREPARACIÓN
El senderismo y la escalada son las actividades en las que se produce el mayor número de accidentes y las causas son principalmente el extravío, los tropiezos y los saltos a pozas de agua en actividades de barrancos. Los incidentes suelen ocurrir porque los excursionistas sobreestiman sus posibilidades, debido a su inexperiencia y falta de nivel físico y técnico.
Con el fin de evitar accidentes, la Guardia Civil recomienda planificar la actividad y aplicar una previsión por si se producen cambios en las condiciones en que se vaya a realizar: obtener información de la montaña, prepararse físicamente, llevar el material adecuado, provisiones de sobra, chaleco reflectante, ropa de abrigo e impermeable aun en condiciones óptimas de tiempo y la batería del teléfono totalmente cargada.
EN CASO DE ACCIDENTE
La Benemérita aconseja que, si se produce un accidente, se avise a los Grupos de Rescate con los datos de qué, cuándo y dónde ha ocurrido, el estado en que se encuentra la víctima, la meteorología de la zona y números de teléfono de las personas que se encuentren con la víctima. Después se debe facilitar primeros auxilios a la víctima y limpiar la zona de objetos que puedan salir volando si hubiese que utilizar un helicóptero.
El Servicio de Montaña tiene como misión específica el ejercicio de todas aquellas funciones encomendadas a la Guardia Civil en las zonas de
montaña o aquellas otras que por su dificultad orográfica o climatológica, requieran una especial preparación física y técnica, así como el empleo de determinados medios técnicos.