Borney Francisco D.A y su esposa Jacklyn K.A fueron secuestrados en diciembre de 2005 en Barcelona, adonde habían llegado procedentes de Perú, y conducidos a Madrid donde fueron retenidos “en contra de su voluntad” en una finca en San Martín de la Vega durante ocho días, donde fueron amenazados con “una pistola y un dispositivo eléctrico”.
Aprovechando que se había quedado solo con dos de sus secuestradores en la cocina de la vivienda, Borney Francisco cogió una sartén que le habían dejado al alcance y les arrojó el aceite hirviendo que contenía para poder escapar.
Uno de los captores salió corriendo, pero el otro permaneció en la estancia, por lo que el secuestrado le dio varios golpes con la sartén y acabó asestándole seis puñaladas con un cuchillo que le causaron la muerte.
Borney Francisco fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a diez años de prisión por delito de homicidio, pena que ha sido rebajada a la mitad por el alto tribunal.
El TS ha aceptado la legitimidad inicial de la conducta del acusado al considerar que la situación de privación de libertad en la que se encontraba junto a su esposa fue lo que le llevó a agredir a sus secuestradores. Sin embargo, sólo ha estimado parcialmente el recurso presentado por el acusado, al considerar que seis cuchilladas “no eran necesarias” para escapar.