Navantia confirma que ha puesto en marcha un plan de acción para “mitigar los desfases de la planificación” del Programa BAP para la petrolera mexicana Pemex, ya que es una condición “indispensable” el cumplimiento de los plazos. Dicho plan incluye, entre otras medidas, derivar al astillero de Puerto Real parte de la construcción del buque flotel, lo que ha generado descontento entre los trabajadores de la factoría de Ferrol.
Según han detallado a Europa Press fuentes de Navantia, el programa del flotel es considerado “estratégico” por la compañía en tanto que representa “su vuelta al mercado civil” y, en consecuencia, es “una condición indispensable cumplir con el contrato”. Destacan las citadas fuentes que el mercado civil es “más rígido” que el militar en lo que a los plazos se refiere.
En este sentido, explican que “la situación actual del Programa BAP no se corresponde con el avance requerido para alcanzar los hitos contractuales”, de manera que Navantia ha tomado la decisión de poner un plan de acción para “mitigar los desfases de la planificación”.
Dicho plan contempla diferentes medidas en “ingeniería, compras y producción”. Abundan las citada fuentes que, dentro del paquete de medidas contempladas en la parte de la producción, “se identifica la necesidad de fabricar ocho bloques, sobre un total de 86, en las instalaciones de Navantia en la Bahía de Cádiz”.
Finalmente, desde Navantia resaltan que Pemex es un cliente “prestigioso” con el que “puede haber más contratos”, lo que justifica plenamente la necesidad de cumplir de manera rigurosa con todos los términos del contrato.
Protestas desde Ferrol
La plantilla de Navantia Ferrol salió ayer a la calle para protestar contra la decisión de la dirección del grupo naval público de desviar la construcción de ocho bloques del flotel de Pemex que se fabrica en el astillero gallego a la factoría de Puerto Real.
El Comité de Empresa tomó la decisión de movilizarse a mediodía de ayer tras conocer los planes de la empresa y celebrar una asamblea con los trabajadores en la que se ha aprobado un nuevo calendario de protestas.
Los operarios salieron del astillero ferrolano y se dirigieron al Ayuntamiento de Ferrol, donde se concentraron para evidenciar su rechazo frontal al desvío de la carga contratada.
La compañía naval ha explicado en una nota que el buque para la petrolera mexicana, que se compone de 86 bloques, acumulaba retrasos para cumplir con los plazos previstos, que fijan la entrega en julio del 2016.
“La situación actual del programa BAP no se corresponde con el avance requerido para alcanzar los hitos contractuales”, argumenta la compañía, que ha optado por desviar los ocho bloques al sur “para mitigar los desfases de la planificación”.
La plantilla de Navantia en la ría de Ferrol ha anunciado nuevas movilizaciones para la semana próxima.
