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Jaén

Manuel Alfonso Torres: “Si no ayudan, no entorpezcan”

El presidente de la CEJ, Manuel Alfonso Torres, recuerda que desde que comenzó la crisis en la provincia de Jaén han desaparecido 3.500 empresas e insta a las administraciones a que si no ayudan, al menos no entorpezcan

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  • Desayuno en el Parador de Jaén -

Al presidente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ), Manuel Alfonso Torres, no le duelen prendas al llamar a las cosas por su nombre y como el mejor de los artistas plásticos bosqueja en pocos minutos el rostro de la situación económica, financiera social y laboral de Jaén.
“Los datos están ahí”, dice. “Estamos un 11 por ciento por encima de la media española en paro; tenemos  66.000 personas desempleadas; hay 15.000 hogares en los que ni el marido ni la esposa tiene ingresos. Si a eso le sumamos que en los Presupuestos Generales del Estado nos han quitado 15 millones de euros y que la cosecha de aceituna será un 30 por cientode la de la anterior..., no hay por donde cogerlo”.


Sin adoctrinar a nadie, pero con un profundo conocimiento de la realidad jienense y andaluza, desde su formación como economista y como empresario del sector oleícola, lamenta el papel que siguen jugando las administraciones. “No quiero que nos ayuden, pero tampoco entorpezcan”, arguye.  El presidente de la CEJ dice echarse a temblar cuando el gobierno habla de reforma fiscal. “Siempre pagamos los mismos”, asegura, tras lo cual pregunta dónde está el trabajo para luchar contra la economía sumergida. “Un solo día fuera de plazo supone un 20 por ciento de recargo para un empresario; el mismo al que el Gobierno le debe el IVA desde hace dos”.


De este modo, recuerda Manuel Alfonso Torres que desde que empezó la crisis se han cerrado 3.300 empresas en Jaén y que para igualar la media per cápita de España  haría falta la creación de 8.000 empresas en la provincia, algo que considera inalcanzable. “Tenemos más funcionarios que autonómos. Jaén cuenta con 37.500 empleados públicos y 36.000 autónomos. Recientemente me sorprendía con que los funcionarios habían aumentado en Andalucía un 1’2 por ciento”. El tono del presidente de la CEJ se vuelve grave y añade: “Las empresas ya hemos hecho los deberes hace tiempo. Hemos despedido a familiares, amigos, porque no olvidemos que el entramado empresarial en este país y en Jaén es de pequeñas y medianas empresas, con cuatro trabajadores, algunos de ellos de tu familia”. Y sentencia: “Aquí sobra gente. Hay duplicidad”.
No obstante, Torres, que se define como un empresario vitalista y optimista dice que al final, mucho depende del ánimo con el que uno se levante. “Hay gente joven haciendo cosas muy interesantes en sectores que no se habían tocado nunca en la provincia de Jaén”, explica para entrar de lleno en su balance del año y medio de gestión al frente de la CEJ. En ese sentido se muestra satisfecho de la incorporación de empresas importantes de Jaén a las que ni siquiera se les había ofrecido la posibilidad de entrar en la Confederación. “Nos hemos tenido que poner el traje de comercial”, añade. Más contestatario es con la anterior etapa de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) de la que es vicepresidente junto al nuevo presidente Javier González. “Hemos tenido que apagar muchos fuegos y estamos trabajando muy duro”, afirma.
En cuanto a la posibilidad de que la CEA o la CEJ pudieran verse salpicada del escándolo de los cursos de formación lo tiene muy claro. “No nos preocupa nada de lo que pueda salir de los cursos de formación, porque ni la CEA ni la CEJ hemos hecho ningún ciclo de formación por el que después se garantizaran puestos de trabajo, pero todo está preparado en la CEA y en Jaén por si viniera la Guardia Civil a por los expedientes. Tenemos una tranquilidad absoluta”.


No evita tampoco dar su opinión y trasladar la postura que la Confederación de Empresarios de Jaén ha mantenido respecto a la Cámara de Comercio. “Reunimos a nuestra Junta Directiva. Sabíamos perfectamente la situación económica, que era muy difícil y allí se acordó que no íbamos a participar en ninguna candidatura, pero que el que quisiera ir por libre, que lo hiciera”, explica. Sin embargo, Torres considera que hubiera sido un momento muy bueno para que no se hubiera presentado nadie ante la cercanía de la entrada en vigor de la nueva Ley de Cámaras de Comercio, a partir del 1 de enero de 2015,  que habrá que volver a convocar elecciones. “Al final el valiente que ha ido (por Manuel Barrionuevo), porque hay que considerarlo un valiente, nos está dando la razón, pero a toro pasado”. Ahora, Manuel Alfonso Torres, que lamenta el papel que ha jugado la Consejería de Comercio obligando a la dimisión de la anterior dirección y alegando, sin ayudar a resolver la situación económica, que venían a hacer cumplir la legalidad, tiene claro que para medio arreglar la situación de la Cámara de Comercio de Jaén se necesitan al menos seis millones de euros.

“Jaén corre el riesgo de morir de éxito si no reconvierte ya el olivar”

“Jaén corre el riesgo de morir de éxito”. Manuel Alfonso Torres, que además de presidente de la CEJ lo es también de la Confederación de Empresarios Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva), cree que la provincia de Jaén corre el riesgo de morir de éxito con su olivar.  En este sentido, apunta a los propios agricultures como uno de los principales problemas, porque no quieren gastar dinero en reconventir, como consecuencia de que el olivar ha sido el único sector agrícola rentable durante doce años. Torres hace de nuevo gala de su capacidad de análisis y enumera tres problemas del sector oleícola en Jaén: “Primero, que la edad media del agricultor es de 58 años; segundo, que la propiedad media es de 1’8 hectáreas; y tercero, que el 66 por ciento de los agricultores no tienen la agricultura como primera actividad. Lo que tienen es una paga extra añadida”. Además, recuerda que según un estudio realizado a pie de almazara,  el 90 por ciento de los olivareros no sabía el coste que había tenido por recoger la aceituna. Todo ello hace de Jaén un caldo de cultivo para que sigan los pasos de regiones como Valencia con su naranja. “Hace unos años le decías a un valenciano que se iban a quedar en el árbol sus naranjas por no ser competitivas y te hacían una pedorreta, pero ahora tienes zonas como Huelva que rentabilizan el producto mucho más”.


Según Manuel Alfonso Torres el coste medio de recolección en la provincia de Jaén es de 0,14 céntimos, mientras que en las plantaciones que se han reconvertido, como es el caso de Córdoba, a tres cuartos de hora de Jaén, es de 0,06 centésimas de euro . Por lo tanto, Torres lo tiene claro: “Hay que empezar a reconvertir”. Además, asegura que aquí han pasado dos trenes que no se han cogido. El primero, las denominaciones de origen. “Jaén no puede tener tres denominaciones de origen, cuando a expertos en cata les das un picual de Segura de la Sierra y otro de Mágina y no lo distinguen”. Y el segundo es el olivar ecológico, del que es líder Córdoba.

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