Un convenio firmado este martes a cuatro bandas entre la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, Cáritas Universitaria, la Obra Social de La Caixa y la Fundación Persán permitirá la dotación de 18.000 euros para financiar un total de 36 ayudas a estudiantes de la sede académica que se encuentren en dificultades socioeconómicas.
El acuerdo, según han concretado a Europa Press fuentes de la UPO, no lleva incluido ningún tipo de prórroga que prolongue lo conveniado más allá del curso académico 2014-2015, si bien la intención es que en función de la situación económica los términos acordados sigan vigentes.
De hecho, según ha precisado en rueda de prensa el rector de la UPO, Vicente Guzmán, se trabaja para incorporar a un mayor número de instituciones al objeto de que la bolsa de ayudas crezca: ya el pasado ejercicio la Diputación participó en un acuerdo de similares características, y la universidad espera que pueda proseguir esa línea de ayuda.
Para el próximo año, la Pablo de Olavide incluirá una partida presupuestaria específica en la que, teniendo en cuenta el actual contexto de dificultades, se aportarán 40.000 euros, mientras que en los últimos meses de este año se ha trabajado para ver qué otras cantidades se puede destinar desde la Fundación Universidad y Sociedad de la UPO.
El pasado ejercicio la Olavide contaba con un registro de unos 700 estudiantes considerados en situación de riesgo, de una manera u otra, por privación de la beca o situación económica familiar precaria, lo que hacía que pudieran precisar de algún tipo de auxilio. Aunque este año se están estudiando las circunstancias, todo hace indicar que el alto porcentaje de estudiantes que se han acogido al fraccionamiento de pago de matrícula en cinco plazos --más del 30 por ciento-- repercutirá en un descenso de los alumnos más necesitados.
En cuanto a las ayudas en sí, Cáritas Universitaria destinará, íntegramente, el importe de la aportación económica de la Obra Social La Caixa y de la Fundación Persán, así como fondos propios, a la realización de las mismas. Cáritas aportará 2.000 euros de sus fondos propios y todos los recursos humanos y materiales necesarios para llevar a término el programa objeto de este convenio, mientras que La Caixa y Fundación Persán realizarán una aportación de 8.000 euros cada una.
En concreto, se convocan ocho ayudas-préstamo de 500 euros tanto para estudiantes de primer curso de Grado con residencia familiar fuera de Sevilla capital y que han solicitado beca --debido a la dificultad que muchos estudiantes de nuevo ingreso tienen para sufragar los gastos de estancia y manutención hasta que llega el importe de la misma-- como para estudiantes de Grado que han superado el 70 por ciento de los créditos del curso precedente y residen fuera de Sevilla capital, por el desembolso que supone el transporte.
AMPLIACIÓN DEL PLAZO
Aunque estos dos conceptos contaban con un plazo de presentación hasta el 4 de diciembre, el presidente de Cáritas Universitaria, Álvaro Pereira, ha indicado a Europa Press que el mismo se amplía hasta que se complete el programa con peticionarios que cumplan los requisitos. En los últimos días, ha añadido, se han recibido una docena de solicitudes.
Las otras modalidades son ocho ayudas de 500 euros para estudiantes a quienes les reste el 35 por ciento de los créditos globales para finalizar sus estudios de Grado, que hayan superado el curso anterior el 70 por ciento de los créditos matriculados y que no puedan acceder a ningún tipo de ayudas públicas; y doce ayudas, también de 500 euros, para alumnos de Grado que, habiendo superado el 70 por ciento de los créditos del curso precedente y no teniendo posibilidad de recibir ayudas, demuestren que situaciones familiares sobrevenidas en el último año les hacen imposible afrontar la totalidad de la matrícula del presente curso.
Pereira ha puesto de manifiesto el "agradecimiento" y "compromiso" hacia una actuación que supone ayudar a resolver muchas situaciones en las que "por derecho" debe intervenir el Ministerio. Tanto el director territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental, Rafael Herrador, como la presidenta de la Fundación Persán, Concepción Yoldi, han incidido asimismo en la importancia de estas acciones.
Guzmán, de su lado, también ha recalcado que "lo que está en juego es la dignidad de muchas personas", para las cuales "la crisis no puede ser una excusa". Asimismo, ha subrayado que "en estos casos el monopolio no lo tiene nadie" y ha hecho hincapié en que la labor institucional no puede verse sustituida por la personal.
Subrayando que pese a que la situación pueda mejorar otras circunstancias, como el "salto" económico que se prevé en el futuro modelo para el paso al Posgrado, podrán causar que estas ayudas sigan precisándose, el rector de la UPO ha añadido que no se debe perder de vista que el "primer peldaño" de las becas es la "no exclusión", acompañada de la exigencia académica.