El Festival Internacional de Magia de Granada, el Hocus Pocus, se extenderá del 17 al 23 de este mes a cinco municipios de la provincia, concretamente a Cúllar, Loja, Polopos-La Mamola, Lanjarón y Monachil, gracias al apoyo de la Diputación Provincial de Granada.
La programación ha sido presentada este jueves por el diputado provincial de Cultura y Patrimonio, José Torrente, quien ha señalado que el objetivo de esta iniciativa es "derribar la barrera de la distancia física al centro neurálgico de la provincia y su capital, facilitando el acceso de los ciudadanos de toda la provincia a la cultura" en unas fechas "entrañables, de acompañamiento familiar y de especial disposición hacia este tipo de espectáculos".
Acompañado por Miguel Puga MagoMigue, director del festival, el diputado ha remarcado que con el apoyo a este proyecto, que ya cumple once ediciones, "la Diputación hace lo que debe de hacer", en este caso "acercar la magia, la ilusión, el asombro y la alegría" a niños y familias de la provincia, y ponerse "a disposición de la cultura, que también se forma a través de la magia".
Por su parte, el MagoMigue ha agradecido el apoyo de la Institución Provincial y ha indicado que el espectáculo de esta edición, 'Allegro', "está dirigido a toda la familia" y es la "excusa para compartir el espíritu de la Navidad", pasarlo bien y "sentir emociones" en espacios "no convencionales".
La programación iniciará su recorrido por la provincia el día 17 en el IES Gregorio Salvador de Cúllar, a las 12,00 horas, el día 19 se llevará a El Pósito de Loja, a las 21,00 horas, y el día 21 estará en el salón de actos del Ayuntamiento de Polopos-La Mamola, a las 18,00 horas.
El espectáculo continuará su itinerario el día 22 en el salón de usos múltiples de la Casa de la Cultura de Lanjarón, a las 18,00 horas, para cerrar su periplo por las diferentes comarcas en la Casa de la Cultura de Monachil, a las 18,00 horas del día 23 de este mes.
En esta función MagoMigue, Premio Mundial de Magia, invita al público a pasear por la historia de la ilusión y de la alegría, a través de un monólogo y recordando al vienés Hofzinser, revolucionario del arte de la cartomagia en el siglo XIX, y a los grandes maestros del siglo XX, como Ascanio, Tamariz, Copperfield y Lavand.
Con este recorrido histórico el autor relaciona este legado con otras actividades humanas, artísticas y culturales, como la ciencia, el cine, la poesía, la literatura o la pintura, entre otras, convencido de que la magia es un arte escénico que rescata dos emociones primarias, el asombro y la alegría.