La cofradía de pescadores de Conil de la Frontera y la organización de productores pesqueros artesanales de la lonja de Conil alertan de que hay barcos "furtivos" pescando pulpo en los caladeros del entorno de Trafalgar desde el pasado jueves, "a sabiendas de la prohibición" existente al respecto y el "gran perjuicio" que causa a los caladeros y a las flotas profesionales de Barbate y Conil.
En un comunicado, los pescadores explican que los "furtivos" son barcos deportivos con artes profesionales que venden las capturas, estando prohibido el ejercicio de esta pesquería para dicha flota y su posterior comercialización.
Dichos barcos deportivos "proceden fundamentalmente del puerto de Barbate" y es en ese mismo puerto en el que hacen las descargas y lo comercializan "de manera fraudulenta", todo ello en una "competencia desleal e injusta que provoca un malestar en los profesionales y sus familias".
Desde el sector pesquero profesional lamentan que unas pesquerías "escasas" que suponen "el sustento de muchas familias en momentos difíciles", se vean "truncadas por la actuación de estos desaprensivos".
Explican que se ha dado conocimiento a las autoridades de estos hechos para que actúen "con firmeza", confiando en que tomen las medidas necesarias para "controlar esta situación".
Finalmente, alertan a los consumidores de la "irresponsabilidad de adquirir productos que no han sido debidamente tratados y controlados", instándoles a "no alentar estas prácticas ilegales".