El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha rechazado hoy las últimas encuestas de intención de voto, porque ve detrás de muchas de ellas al "poder económico que no quiere que avance la izquierda" y al que "le interesa un pacto, una gran alianza, lo que es la gran coalición" entre PSOE y PP.
En declaraciones a los periodistas en Córdoba, Lara y el candidato del IU a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Maíllo, se han referido a los datos del barómetro del CIS, que muestran un desplome de su formación, que bajaría de 12 escaños a entre cuatro y cinco.
En este sentido, el coordinador federal de IU ha recordado que en 2012 ya se le dio "la vuelta" a todas las encuestas que había en España, donde "no había ni una sola que no dijera que el PP tendría mayoría absoluta en Andalucía".
"Este año lo vamos a volver a hacer", ha asegurado el líder de izquierdas, que cree que "detrás de muchas encuestas se encuentra el poder económico" al que le preocupa que si en Andalucía la izquierda adquiere "más fuerza" lo pueda hacer también en el conjunto del Estado y en el Parlamento.
A su juicio, este poder económico pretende crear "un estado psicológico" en la población andaluza de que IU no va a crecer para que "la gente se apunte a teóricos caballos ganadores".
Por su parte, Maíllo ha ironizado que, "si hubiera sido por las encuestas" de 2012, hoy Andalucía la gobernaría Javier Arenas y seguramente el hoy candidato popular, Juanma Moreno, "habría sido consejero de Asuntos Sociales, y algún amigo de Bárcenas sería consejero de Obras Públicas".
"Estamos convencidos de que vamos a marcar muchos más goles de los que prevén las encuestas", ha concluido el candidato de IU, quien cree que "hasta el último minuto" va a haber "un partido extraordinario en el que va a haber sorpresas" y ha augurado que van a dar "la campanada".
Ha afirmado que su objetivo es convertir la campaña electoral "en un grito de defensa de la autonomía andaluza", frente a una "recentralización" de muchas fuerzas políticas que "solamente ven a Andalucía como una periferia" del poder central.
A este respecto se ha cuestionado "cuántos minutos va a tardar el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, en retirar ese vídeo absolutamente impresentable, que alimenta los tópicos, que se sitúa en el siglo XIX, y que está totalmente fuera de lugar con respecto al debate andaluz".
