La Audiencia de Málaga ha confirmado la sentencia que condena a un hombre a multa y al pago de una indemnización de 2.000 euros a un árbitro de fútbol por causarle lesiones al cogerlo del cuello de la camiseta y zarandearlo cuando éste salía del campo hacia los vestuarios en la localidad malagueña de Cañete la Real. Así, la Sala rechaza el recurso de apelación presentado por la defensa.
Los hechos sucedieron en noviembre de 2012 tras un partido de fútbol en el campo municipal de dicha localidad, según se declaró probado en su momento por el juzgado, y consta en la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en el momento en el que el perjudicado iba a entrar en el pasillo de acceso a los vestuarios.
Entonces, el denunciado, desde la valla, cogió "fuertemente" al árbitro del cuello de la camiseta "zarandeándolo de manera brusca" y causándole policontusiones en la zona cervical, que tardaron en curar 30 días, los cuales el perjudicado estuvo impedido para arbitrar". Por estos hechos, un juzgado condenó al hombre por una falta de lesiones.
Así, se le impuso una multa de 240 euros y que indemnizara al perjudicado con 2.000 euros por los daños sufridos por las lesiones; mientras que se le absolvió de una falta de alteración del orden de la que había sido acusado. La defensa recurrió la resolución dictada, al alegar error de la jueza a la hora de valorar la prueba practicada en el juicio.
Pero la Audiencia rechaza esas argumentaciones y considera que del examen de las actuaciones se desprende que dichas pruebas "han sido correctamente valoradas" por la jueza, quien tuvo en cuenta los partes médico, además de la declaración del perjudicado, que ha sido considerada "digna de credibilidad y coherente con las lesiones que presentaba".
En este sentido, la resolución de la Sala de apelación destaca que el lesionado relató en el juicio cómo el denunciado, "a pesar de tener una minusvalía y ayudarse de muletas, estaba agarrado a la valla cuando él pasó y lo cogió con fuerza, llegando a romperle la camiseta". Asimismo, insistió en las pérdidas económicas causadas por no poder arbitrar durante un mes.
El propio denunciado reconoció que le dio un agarrón al denunciante, de forma que lo que se discutió en el juicio fue únicamente la intensidad de su acción, que puesta en relación con los informes médicos existentes "no dejan duda de las consecuencias lesivas de su forma de actuar", por lo que se considera adecuado el resarcimiento íntegro de los perjuicios económicos y la condena.