Alumnos, profesores, directivos y trabajadores de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Sevilla se echaron ayer a la calle para participar en una manifestación en la barriada de Los Remedios para protestar por el problema de espacio de su actual centro que impide realizar una correcta práctica docente, al que se le unen los propios por la antigüedad de las instalaciones.
Durante la marcha, que partió desde sus instalaciones y hasta la plaza de Cuba, los más de 300 participantes, que además contaron con el apoyo de varias agrupaciones políticas como IU y el PP, cortaron al tráfico la avenida República Argentina.
En la movilización, según ha explicó uno de los delegados del centro, Ricardo Castelló, se aprovechó para dar una clase en la calle de forma satírica y llevar a cabo una asamblea en la que se informó a la comunidad sobre el resultado de las conversaciones mantenidas con partidos políticos y con el Rectorado de la Hispalense.
“Todos coinciden en calificar de sangrante la situación, a la que hay que dar solución”, subrayó otro de los portavoces, Jesús Gallardo, que destacó que “sin financiación que costee las obras, éstas no pueden acometerse”, y de ahí que la presión se lleve hasta la Junta de Andalucía, a la que reclaman la reactivación del Plan de Inversiones.
La idea de alumnos y docentes es la de retomar las protestas a la vuelta del curso académico -ahora se centrarán en la preparación de los exámenes-, y proseguir con las protestas “hasta que la nueva escuela no esté físicamente”. Así, aseguran que “las promesas o las ideas no nos valen, queremos hormigón, que se empiece la obra, y que no se paralice”.
