La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena a cinco años de prisión impuesta a un hombre por arremeter con su coche contra un policía nacional cuando le dio el alto al conocer que el vehículo constaba como robado, y por conducir de forma temeraria en la huida, saltándose semáforos en rojo y haciendo zigzag. Así, se desestima el recurso presentado por la defensa.
Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2012. Según consta en la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el juzgado de lo Penal declaró probado que el acusado conducía por una carretera de Torremolinos (Málaga) un coche que figuraba en los archivos policiales como sustraído, por lo que un agente se acercó para darle el alto.
En ese momento, el acusado inició de nuevo "bruscamente" la marcha con el vehículo, llegando a impactar al policía, que rebotó sobre el capó y cayó al suelo, resultando lesionado. Tras hacer uso este agente de su arma reglamentaria, para dar a las ruedas del vehículo, comenzó una persecución en la que el procesado no atendió a las señales realizadas para que se detuviera.
Lejos de parar el vehículo, dice la resolución, realizó una "temeraria conducción con la que puso en peligro la vida e integridad de los viandantes que había por la zona", ya que, entre otras acciones, obstaculizó el sentido contrario de la vía, obligando al indicativo de la policía local de Torremolinos, que se había unido al operativo, a realizar una maniobra brusca.
La persecución continuó por parte de dicho Cuerpo policial por el municipio y el acusado, señala la sentencia, se saltó gran cantidad de semáforos en rojo e hizo caso omiso a todas las señales policiales, tanto acústicas como luminosas, haciendo además maniobras de zigzagueo entre vehículos que tuvieron que esquivarlo para no colisionar contra él.
El recorrido terminó cuando el conductor perdió el control del coche y colisionó con una palmera, quedando volcado sobre el lado izquierdo. Estos hechos provocaron daños en un vehículo, propiedad de un particular, tasados en 1.455 euros, y en una palmera, de titularidad del Ayuntamiento de Torremolinos, valorados pericialmente en 1.430 euros.
El hombre fue condenado por un delito de atentado en concurso con otro de lesiones a una pena de cuatro años de prisión; y por otro contra la seguridad vial, por el que se le impuso un año de cárcel y la privación del permiso de conducir. Contra esa sentencia, la defensa presentó un recurso por una errónea valoración de las pruebas.
Pero la Sala de apelación rechaza los argumentos, al considerar que el juzgador no incurrió en error alguno y que el acusado, con sus versiones exculpatorias, "no ha logrado suscitar dudas" en el Tribunal sobre los hechos que tuvieron lugar ni sobre la calificación jurídica de los mismos ni la autoría, por lo que desestima el recurso y confirma la resolución.
