El Papa ha pedido una Iglesia que sea al mismo tiempo "comunidad" y "hospital" que acoja "a todos y donde todos puedan sentirse queridos", al tiempo que ha llamado a evangelizar "no sólo con las palabras sino también con el amor de Dios", durante el Regina Coeli de este domingo.
Francisco ha reflexionado sobre la Santísima Trinidad --el Misterio del único Dios que es tres personas: padre, hijo y Espíritu Santo-- y ha afirmado que la vida cristiana es "esencialmente un camino trinitario".
Así, ha llamado en varias ocasiones a las miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro a vivir entregados a los demás, mientras les ha pedido que hicieran el signo de la cruz. En este sentido el Papa, ha afirmado que los cristianos están llamados a "no vivir los unos son los otros, encima o contra los demás, sino unidos a los demás, por ellos y en ellos".
Finalmente, ha exhortado a vivir "en coherencia con el Evangelio", de manera que se ponga en práctica el "amor recíproco" que consiste, según ha dicho, en compartir "alegrías y sufrimientos".