En un acto multitudinario con la asistencia de 29 jefes de Estado y de Gobierno, Zuma, el líder del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), de 67 años, juró el cargo ante el jefe del Poder Judicial de Sudáfrica, Pius Langa, tras la victoria electoral de su partido en los comicios generales del pasado 22 de abril.
En su juramento, Zuma señaló que asumía el cargo de presidente de Sudáfrica para “mantener la Ley y la Constitución” y “defender y promover los derechos de todos los sudafricanos” y concluyó con: “Que Dios me ayude”, tras lo cual los asistentes prorrumpieron en una gran ovación.
En la ceremonia estuvieron en puestos preferenciales los tres anteriores presidentes de Sudáfrica: el premio Nobel de la Paz y primer jefe del Estado negro del país, Nelson Mandela, su sucesor, Thabo Mbeki, y Kgalema Motlanthe, que ha estado apenas ocho meses en el cargo.
Como primera dama, que se ignoraba quien sería, estuvo en la tribuna presidencial la primera esposa de Zuma, Sizakele Khumalo, con la que el nuevo mandatario lleva casado desde 1960, aunque tiene otras dos esposas, la más joven de 33 años, y al menos 19 hijos, según su biografía oficial.
Zuma recalcó que “los cimientos de la economía sudafricana son sólidos” para salir adelante pese a la crisis económica mundial y afirmó que, con el Campeonato del Mundo de Fútbol 2010, el país “ofrecerá un evento de categoría mundial” y demostrará su fortaleza y desarrollo.