El Gobierno de Gibraltar se une al Gobierno del Reino Unido y "toma nota de la gravedad de la incursión de hoy del buque oceanográfico español Ángeles Alvariño en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar, que considera totalmente inaceptable. Esta incursión marca el comienzo de la época estival, en la que, tradicionalmente, el Gobierno español utiliza a Gibraltar como una distracción para desviar la atención de sus problemas internos. Puesto que éste es un año electoral en España, no parece que vaya a ser diferente", indican en una nota oficial.
Argumentan que "el buque español ha llevado a cabo una incursión con una pretendida acción soberana en aguas que no son españolas, lanzando sondas al mar para estudiar las aguas. Efectivos marítimos de la Royal Navy, la Policía Real de Gibraltar y la Policía del Ministerio de Defensa de Gibraltar han sido desplegados en la zona. Asimismo, el Ángeles Alvariño ha solicitado el respaldo de una patrullera de la Guardia Civil. El buque oceanográfico ha golpeado la patrullera de la Royal Navy con una sonda cuando esta última intentaba evitar que el buque español la lanzara al agua".
Este último incidente ha durado alrededor de tres horas.
Esgrimen que "la tripulación de la Royal Navy podría haber sufrido lesiones graves derivadas de la actuación temeraria de la tripulación del buque español. Asimismo, debe destacarse la profesionalidad de los tripulantes de la Royal Navy que han intervenido, así como de los agentes de la RGP y la GDP".
El Gobierno gibraltareño considera que la actuación del buque español constituye una tentativa más de atentar contra la soberanía de las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar en el marco de sus reivindicaciones acerca de la responsabilidad para la gestión medioambiental de las aguas próximas al Peñón, indiscutiblemente británicas.
La respuesta del Gobierno Británico "a esta ridícula actuación debe ser inequívoca y contundente, de forma que se prevenga toda posible repetición de estas actividades en el futuro.
Asimismo, es absurdo que España provoque un incidente de este tipo, que implica la actuación de buques de las autoridades de ambos países, cuando hay trabajo mucho más importante que hacer en la lucha contra grupos de crimen organizado que llevan a cabo actividades de narcotráfico y tráfico de seres humanos en el Estrecho de Gibraltar, sin olvidar la necesidad de mantenerse siempre alerta por el terrorismo. Acciones absurdas como ésta no hacen sino contentar a narcotraficantes y otros criminales, que apreciarán que el actual Gobierno español genere tales distracciones para las fuerzas de seguridad".
El Gobierno de Gibraltar toma nota, asimismo, de que España, un aliado de la OTAN, "con frecuencia ofrece cobijo y apoyo en el otro lado del Estrecho a buques de guerra rusos en las aguas de su enclave norafricano de Ceuta".
El Ministro Principal, Fabián Picardo, comentó: “Se trata, una vez más, de un sinsentido temerario y peligroso, sin duda orquestado y aplaudido por altos cargos del actual Gobierno de España, en busca de una reivindicación de soberanía de nuestras aguas, un objetivo que nunca conseguirán. No ocurrirá ni de forma legal ni de forma práctica, sin importar la cantidad de sondas que lancen, e incluso antiguos embajadores de España ante las Naciones Unidas lo han reconocido. Una vez más, se han puesto en peligro vidas y se ha desperdiciado el tiempo de agentes de la policía y efectivos de la Royal Navy a causa de estas actividades inútiles e innecesariamente provocadoras.
El mayor disparate del suceso de hoy es que el incidente se ha producido incluso a pesar de que el Reino Unido y Gibraltar guardaban un minuto de silencio en memoria de las víctimas asesinadas en Túnez la semana pasada. Esto demuestra una imperdonable falta de decencia por parte de los que han planeado este último suceso, que no perdonaremos con facilidad y que muestra, si es que se necesitan más pruebas, que algunos de los miembros del actual Gobierno español no pueden ser considerados como amigos por el Reino Unido. La realidad sigue siendo que el actual Ejecutivo español no consigue nada con sus acciones en el mar o en la frontera, ni con el incumplimiento de los Acuerdos de Córdoba. De hecho, no obtendrán nada útil aparte de persuadir a los pocos que no hemos sido capaces de convencer, de que ni el pueblo ni los Gobiernos de Gibraltar y el Reino Unido pueden confiar en que el Gobierno Español pueda ni siquiera respetar los acuerdos ya firmados. Aunque solo sea por eso, agradeceremos al señor Margallo durante muchos años”.
En junio, los buques de Estado españoles han realizado 173 incursiones en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar, con diferentes grados de gravedad.
