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Sánchez quiere rentabilizar el filón de las zambombas

Plantea la posibilidad de mantenerlas hasta inicios de enero

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La alcaldesa, Mamen Sánchez, expresó ayer su deseo de rentabilizar las zambombas desde el punto de vista turístico, para lo cual planteó la posibilidad de abrir un debate encaminado a propiciar que estas celebraciones se prolonguen en el tiempo hasta inicios del mes de enero. El objetivo es que se organicen zambombas más allá del fin de semana previo a la Nochebuena, que tradicionalmente es la fecha que marca el fin de este tipo de encuentros navideños.

“Es un debate que queremos abrir, porque lo que no podemos hacer es cortar las zambombas justo el día en que la gente coge vacaciones”, explicó, para de este modo favorecer la participación en estas fiestas de personas del resto de la provincia o de jerezanos que regresan a la ciudad en el periodo vacacional. La idea sería que se ofrecieran zambombas hasta “el 3 o el 4 de enero, justo antes de Reyes”, porque “mucha gente” llega a la ciudad “el 24 de diciembre y se encuentran con que ya no hay nada”.

Sánchez abogó en cualquier caso por escuchar “al sector” y tratar de consensuar una ampliación del calendario tradicional de zambombas.

La regidora, que visitó ayer la Oficina Municipal de Turismo, apostó igualmente por “vender Jerez como lugar ideal en el que se celebren bodas”, dado que la ciudad ofrece “espacios singulares” como “una viña, el Museo del Enganche, el Alcázar o las bodegas” y “en pocos sitios puede encontrarse tanta diversidad”.

Sin palacio de congresos

Por otra parte, el Ayuntamiento va a trabajar para incentivar la celebración en la ciudad de todo tipo de congresos, aunque no exista una infraestructura específica para albergar estos encuentros profesionales. “Jerez tiene suficientes espacios, bonitos y buenos, para potenciar el turismo del congreso. Nunca nos piden un palacio de congresos, sino lugares emblemáticos como La Atalaya o el Alcázar”, explicó.

En esta línea, se va a trabajar para ofrecer alternativas de ocio a los profesionales que acuden a la ciudad para participar en esos congresos, así como en el diseño de rutas flamencas entre los barrios de Santiago y San Miguel.

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