La PAH denuncia la "parálisis" del BBVA en Huelva con unos avalistas

El pasado 1 de julio, Viva Huelva publicó la historia de Antonio Ruiz y Tina Guerra, unos padres avalistas con amenaza de desahucio por parte del BBVA. Después de cerca de un mes con sonoras protestas en la sede del BBVA en el centro de la capital onubense, los afectados, que avalaron a su hija y su yerno en Logroño y que ahora están bajo la amenaza de perder su casa, han denunciado que desde la sede central del BBVA en Huelva están pasando de ellos.
   La PAH Huelva solicita la dación en pago de la vivienda de su hija y que los padres no tengan que rehipotecar su casa en el polígono San Sebastián de Huelva, algo a lo que este banco no sólo no está atendiendo, sino que casi que está haciendo oídos sordos.
     Este martes, tras un rato de tensión porque no los dejaban entrar en la sucursal de Vázquez López con la camiseta de la PAH, entregaron un escrito en el que denunciaban la “parálisis” en la negociación del BBVA de Vázquez López en Huelva.
   En el escrito, consultado por Viva Huelva, se refleja que desde la citada sucursal “se niegan a ofrecernos soluciones e incluso comunicación con entes responsables de la misma fuera de esta provincia”.
    Una vez que han comprobado que en la territorial de Sevilla no habían recibido información del caso, la PAH señala que “queremos dejar constancia de que no observamos que esté interesado en ayudar a encontrar soluciones que eviten las desgracias que pueden ocurrir en caso de ejecución hipotecaria”. Los afectados indican que “se nos presentó una propuesta inviable y tras exponer nuestra opinión, en ningún momento las personas responsables de la entidad han querido dialogar con nosotros para hallar una medida factible para ambas partes”.
   Tina y Antonio harán una pequeña parada en agosto, pero la plataforma asegura que a partir de septiembre aglutinará a todos los afectados por amenazas de desahucio del BBVA para realizar una protesta a nivel nacional con la que meter presión y buscar una mayor capacidad de diálogo en entidades que siguen poniendo la soga al cuello a las muchas familias en la época en la que parecía que todo era eterno.