Los dos Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de Jerez favorecieron en el primer semestre del año el nacimiento de174 pymes, que generaron 208 empleos y movieron una inversión superior a 1,5 millones de euros.
En concreto, al amparo del CADE de Jerez se crearon 160 empresas, que sustentan actualmente 190 puestos de trabajo, ascendiendo la inversión de todas ellas a 1,4 millones de euros. Por su parte, el CADE de La Barca generó otras 14 empresas, con 18 trabajadores en conjunto y una inversión global de 76.600 euros. El volumen de nuevas empresas sigue incrementándose a pesar de que la adversa coyuntura económica.
Así, y según los datos ofrecidos por Delegación Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, desde los 24 CADE de la provincia de Cádiz se crearon en este primer semestre del año un total de 1.051 empresas, lo que supone un incremento del 27,8 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando empezaron a funcionar 822 sociedades.
Esas empresas han generado 1.281 nuevos puestos de trabajo, un 15,9 por ciento más que en el mismo periodo de 2014, cuando se dieron de alta 1.105 empleados.
La inversión estimada que supone estos nuevos proyectos para la economía de la provincia es de 10,2 millones de euros, 580.370 euros más que en el primer semestre del año anterior.
De las 1.051 empresas nacidas al amparo de los CADE de la provincia de Cádiz, 956 de ellas tienen como forma jurídica la del empresa individual. Hablamos por tanto de autoempleo, una fórmula por la que se está decantando la mayoría de los emprendedores. Detrás de estas 1.051 empresas hay 1.143 promotores, 619 hombres y 524 mujeres. Alrededor del 70 por ciento de los emprendedores tiene menos de 40 años.
En la mayoría de los casos se apuesta por desarrollar proyectos vinculados al sector servicios. En concreto, hasta 886 de las 1.051 empresas constituidas forma parte de este sector. Además, 63 están vinculadas a la construcción, 59 a la industria, 34 al sector de las nuevas tecnologías de la información (TIC) y 9 al sector primario.
Más allá de los CADE
Además, Andalucía Emprende ha prestado más de 6.000 atenciones a usuarios en este primer semestre, tramitando 1.149 solicitudes de incentivos, tutorizando 178 proyectos empresariales e impartiendo 182 cursos de formación que han beneficiado a casi 1.600 personas.
Para impulsar la puesta en marcha de ideas empresariales, Andalucía Emprende dispone de un servicio gratuito de alojamiento para proyectos emprendedores en naves industriales y oficinas. En estos espacios, los emprendedores pueden desarrollar su actividad durante un periodo de tiempo determinado, con el apoyo permanente de personal técnico especializado de la Junta de Andalucía.
En la provincia de Cádiz se dispone de 92 espacios de alojamiento, 29 en naves y 63 en oficinas. Estos recursos se encuentran actualmente ocupados en un 85 por ciento, con un total de 78 empresas alojadas.
9.524 nuevas empresas
Los centros CADE de Andalucía han propiciado la puesta en marcha de 9.524 empresas y 478 planes de desarrollo, que se traducen en 12.015 nuevos puestos de trabajo.
De estos 12.015 empleos, 11.016 proceden de las empresas creadas y 999 de los planes de desarrollo. Estos resultados suponen un incremento del 34 por ciento en el índice de creación de empresas y del 27 por ciento en términos de empleo respecto al mismo periodo del año anterior, confirmándose la tendencia al alza registrada en el último lustro en Andalucía.
El próximo objetivo que se ha marcado el Gobierno autonómico es incardinar los CADE en los campus universitarios y conseguir así dar respuesta a ese 35 por ciento de universitarios que manifiestan su intención de emprender, según el Estudio de Vocación Emprendedora en Universitarios.
Junto a los servicios de apoyo a emprendedores y empresas, Andalucía Emprende desarrolla programas e iniciativas para fomentar la cultura emprendedora con el objetivo de generar oportunidades de negocio.
“El emprendimiento hace que ganes en confianza”
“El emprendimiento hace que ganes confianza en ti mismo. Es muy gratificante”. Laura Gallardo tiene 25 años y se animó a constituir una cooperativa junto a Alejandro Cánovas, que tiene 29, cuando percibió que iba a ser complicado encontrar trabajo como nutricionista y que esa tarea no se redujera a la venta de productos para adelgazar.
Ambos cursaron estudios universitarios en Granada (Nutrición humana y dietética) y descubrieron métodos desconocidos de trabajo gracias a su experiencia como Erasmus. “Una vez que terminamos los estudios sólo encontrábamos salida vendiendo productos para adelgazar y eso no nos llamaba la atención”, explica Alejandro Cánovas.
Así que después de chocar con la realidad de una sanidad “que no presta atención a la figura del nutricionista”, acudieron al CADE con la idea de crear su propia empresa. “En realidad fuimos allí sin saber realmente qué es lo que podían hacer por nosotros. Les presenté mi trabajo de fin de grado, que centré en montar una empresa de nutrición, y nos llamaron a las dos semanas”, recuerda.
Dicho y hecho. A partir de ahí empezó la aventura empresarial de estos jóvenes, que vieron cómo este servicio les resolvía “cualquier duda que fuera surgiendo” en su proceso emprendedor. Incluso, Laura admite que el propio personal del CADE llegó a servir de “conejillo de indias” en las primeras y experimentales consultas.
Tras un periodo de preincubación en el CADE, que se prolongó por espacio de unos meses, llegaba el momento de que el proyecto echara a andar por su cuenta. A principios de marzo, Nuteco -que así es como se llama esta empresa- encontró alojamiento en un centro de estética avanzada situado en la avenida de Andalucía.
Aunque se encuentran en el mismo edificio, las sociedades funcionan de manera complementaria e independiente. El balance de estos primeros meses es positivo. Estos jóvenes emprendedores van “poco a poco”, pero están “contentos” porque hacen aquello que querían y presagian un buen futuro profesional. “Económicamente estamos creciendo, aunque ahora tenemos muchos gastos, pero también contamos con la ayuda de nuestros padres, que saben que este es el último esfuerzo que tienen que hacer para rentabilizar los estudios”, explican Alejandro y Laura.
La ventaja de este proyecto empresarial es que no requiere de una inversión excesiva, un factor sin duda decisivo de cara a aguantar el tirón de los primeros meses de andadura.
Los promotores de Nuteco tenían vocación emprendedora y hubieran puesto en marcha esta iniciativa con o sin la ayuda del CADE. En cualquier caso, tienen claro que el asesoramiento recibido en este centro ha permitido acelerar todo el proceso. “Esto hubiera salido adelante sin el CADE, pero no hubiera sido tan rápido”.
El autoempleo como último recurso
Alejandro Cánovas y Laura Gallardo pusieron en marcha su proyecto desde una clara vocación emprendedora. El caso de Juan Ignacio López es distinto. Acostumbrado a trabajar por cuenta ajena, a sus 48 años se encontró en situación de desempleo y en un sector, el de la comunicación, acuciado por la crisis.
“En mi caso decido emprender porque no encontraba otra salida, salvo en la hostelería. Así que monté mi proyecto de autoempleo tocando la parcela que conozco, que es la comunicación”, explica.
Dual Press ofrece servicios integrales de comunicación y publicidad para empresas e instituciones de todo tipo. Juan Ignacio encontró en el CADE un aliado. “Cuando nunca has andado solo te sientes muy perdido y desorientado. La labor de orientación que hacen es muy buena”, asevera.