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“Nunca vamos a dejar caer a este Gobierno para que vuelva el PP”

Juan Antonio Jiménez es el nuevo coordinador local de IULV-CA

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Acaba de ser elegido como coordinador local de IULV-CA tras un proceso de renovación del consejo político que viene a normalizar la anómala situación vivida estos últimos meses tras la dimisión de buena parte de la estructura anterior, un hecho que puso a la coalición en manos de una gestora.

¿Qué le ha llevado a dar el paso?
—Me ilusiona bastante el grupo de compañeros que ha formado el consejo, gente muy nueva. Veníamos de hacer un trabajo muy digno en la campaña electoral y quizá a raíz de ahí se han formado unas sinergias que me animaban a formar parte del proyecto. También era un consejo muy nuevo, con poca gente del consejo anterior, y pensé que mi aportación y experiencia podían ayudar a este proyecto.

Porque la situación a priori no era fácil tras las dimisiones que se registraron tras el proceso de primarias. ¿Se ha logrado superar toda esa etapa?
—-Es cierto que salimos mal de las primarias, con la dimision del consejo existente, pero teníamos que remontar para afrontar unas elecciones municipales y se decidió hacer un paréntesis porque entendíamos que lo importante era trabajar para lograr un buen resultado y a partir de ahí tratar de recomponer la organización, eligiendo la dirección local. Ahora mismo podemos hablar ya de una normalidad absoluta.

¿Se han cerrado por tanto las heridas que provocaron aquellas primarias?
—-Prefiero no hablar de heridas, sino de diferentes posicionamientos, todos legítimos.  Una parte no se sentía cómoda en la organización porque no compartía cómo se realizó ese proceso, pero realmente no ha habido heridas, porque la relaciones son buenas y hay mano tendida a todo el mundo. En esta organización nadie se puede dar por excluido.

¿Se ha conseguido aglutinar a todas las sensibilidades en este nuevo consejo?
—-La mano ha estado tendida e incluso estuvimos a punto de cerrar una lista de consenso entre todas las sensibilidades, pero no se llegó a cerrar. No hablo de una lista única, sino de una en la que se recogieran todas las sensibilidades. El resto sí se ha sumado: hay jóvenes, gente del partido comunista y gente independiente que ha trabajado con nosotros en campaña. La puerta ha quedado abierta a todo aquél que se quiera sumar y ya hay un compañero que ha decidido sumarse. 

¿Cuáles son los retos que se marca para esta etapa que ahora comienza?
Tengo que ser el coordinador de todos y de todas, que la organización sea fuerte y esté cohesionada, porque todos tenemos los mismos principios ideológicos y quizá lo único que nos separe sean matices. Tenemos por delante un proyecto muy interesante, que es derrotar las políticas neoliberales que nos marcan el PP y el PSOE. De cara a las generales estamos intentando que toda la izquierda se integre en un proyecto común para que el nuevo Gobierno responda más a los intereses de las personas que a los del capital, que son los que defienden el PP y el PSOE.

¿Cree viable ese proyecto en común?
—-Entiendo que sí. El compañero Alberto Garzón está haciendo un buen trabajo en ese sentido. Los partidos tienen que dar un paso atrás para que todas las personas que se encuentren a la izquierda del PSOE puedan confluir en un proyecto en común. Se está siendo bastante generoso en ese camino, apartando siglas sin necesidad de renunciar a los principios de cada uno, para que todo el mundo se sienta cómodo.

A nivel local no fue posible esa confluencia, a pesar de que se intentó con la gente de Ganemos...
—Aquello fue complicado porque las personas de Ganemos partían de la idea de que toda la izquierda tenía que aglutinarse en base a ellos. Nosotros estábamos dispuestos, pero nunca a renunciar a nuestras siglas. Se nos pidió que nos integrásemos en una agrupación de electores y nosotros no compartíamos esa opinión, porque no íbamos a renunciar a nuestra historia. Hubo gente que empezó con Ganemos y se retiró porque entendía que aquello no tenía sentido si no estaba IU… Ellos decidieron seguir como agrupación y ya está.

Ahora es fácil hablar porque han pasado tres meses de las elecciones, pero ¿cree que hubiera cambiado algo el panorama político de haber sumado fuerzas?
—No sé si el resultado hubiera sido otro. Creo que sí, que quizá ese conglomerado de fuerzas podía haber sido la primera en votos, porque la suma hubiera sido multiplicadora, pero eso es hablar por hablar...

IU pasó de tres concejales a dos, pero da la sensación de que ahora tiene mayor visibilidad hacia el exterior. ¿Cómo interpreta este hecho?
—Salimos muy mal de las primarias e incluso todas las encuestas -y yo nunca me creo las encuestas- nos daban por muertos. Hicimos una campaña muy inteligente y ahora contamos con un suelo electoral del 7-8 por ciento. Los compañeros que estaban antes han hecho un buen trabajo, pero no voy a negar que he sido crítico con la organización. Creo que nos ha hecho falta contacto con la calle. Se ha trabajado muy bien en las instituciones, y el caso de Joaquín del Valle es un buen ejemplo, pero la gente nos ha visto como un partido tradicional más. Nos han metido en el saco de los demás. Algún error estaremos cometiendo cuando la gente no nos respalda con sus votos. Hemos estado en el trabajo de las instituciones, pero nos ha faltado calle, y tenemos que estar en los dos sitios.  

IU lleva años de trabajo, con presencia en las instituciones y como alternativa al bipartidismo, pero nunca ha terminado de cuajar. ¿Cómo interpreta que nuevos fenómenos como Podemos –o Ganemos en el caso de Jerez- sí hayan sido percibidos por el electorado como una alternativa real?
—Hay un momento de indignación que se traduce en un rechazo a los partidos tradicional, y ellos han sabido captar el voto de quienes no querían votando más de lo mismo. Ahí ha estado nuestro error, en que la ciudadanía nos ha metido a nosotros en el más de lo mismo cuando nosotros no tenemos nada que ver con eso. Eso es lo que tenemos que corregir, dar a entender que somos otra cosa, un movimiento político y social abierto. Creo que hemos fallado en el método o que no hemos sabido trasladarlo a la sociedad. Ese es el gran reto que tenemos, trasladar eso a la sociedad y enganchar a la gente. Ahora se habla de candidaturas de unidad popular y queremos que la ciudadanía se involucre, que se ponga delante de los partidos. 

¿Por qué rechazó IU la posibilidad de integrar un bipartito con el PSOE?
—Fuimos los últimos en acceder a la Corporación. Teníamos claro que el PP debía abandonar el Gobierno y si estaba en nuestra mano lo íbamos a posibilitar. Después queríamos que el PSOE asumiera su responsabilidad y, en el supuesto de que Ganemos entrase en un gobierno, nosotros también contemplaríamos esa posibilidad. No tenía sentido que entráramos a gobernar con el PSOE mientras Ganemos se quedaba fuera, porque ellos habían sido terceros. Lo que hicimos fue posibilitar la investidura de Mamen Sánchez como alcaldesa, como un primer paso.

¿Qué va a ocurrir en el futuro?
—Creo que nos estamos dando márgenes de confianza, de ver cómo se desarrolla el Gobierno local y en el futuro ya iremos viendo. El PP no va a parar en su intento de derribar al Gobierno y nosotros tendremos que ayudar a esa gobernabilidad. Vamos a hacer oposición, pero una oposición de gobierno, que es algo difícil de entender. En la medida en la que el PSOE siga haciendo programas de izquierdas y pensando en la ciudadanía nos va a tener como aliados. Si el PSOE se decanta por otras opciones tendrá que aliarse con el PP. Nosotros vamos a influir positivamente y a dar alternativas para que este gobierno dure los cuatro años, y en el camino ya veremos si tenemos que entrar o no. Si el PSOE se gana nuestra confianza no descarto entrar a gobernar si es necesario.

En ese camino se encuentran las elecciones generales, hacia las que ya mira todo el mundo. ¿Planteáis la posibilidad de entrar en ese Gobierno una vez cerrado este periodo electoral?
—Las generales no condicionan esa entrada, sino la acción del Gobierno local. De momento hay fluidez y nos estamos entendiendo. Si ese es el camino y de aquí a unos meses vemos que hay posibilidades… Nosotros queremos incidir en el gobierno de la ciudad entrando en ese Gobierno o desde la oposición, pero vamos a plantear alternativas, para que los jerezanos vean que IU es una opción de gobierno. Queremos gobernar Jerez y demostrar que IU es opción de gobierno, y vamos a plantear iniciativas para que la ciudad remonte de la situación en la que se encuentra.  

¿Qué análisis hace de estos dos primeros meses de gobierno?
—Sin vanidad ninguna, creo que estamos siendo punteros en la Corporación municipal. Se nos está visualizando y al último Pleno llevamos muchas iniciativas, una muy importante sobre la función social de la vivienda. La idea es que Pleno a Pleno llevemos cosas y que nuestro consejo político debata medidas económicas para la ciudad... 

Se presentó esa propuesta sobre la función social de la vivienda, pero al final todo el mundo se ha quedado con la retirada del busto de Pemán del Villamarta. ¿Cómo lo interpreta?
—Porque ese asunto es más mediático y da vidilla… En la legislatura anterior ya mostramos nuestra disconformidad con la colocación del bustosin pasar siquiera por el Pleno, sin consenso alguno. Creo que era un acto de justicia. Las cosas hay que llevarlas a Pleno y aprobarlas. Si hay cosas que pueden abrir heridas en esta ciudad, creo que más vale ni hablarlas. Había muchas más medidas en esa propuesta, aunque el busto sea lo mediático. Estábamos hablando de reparar la memoria democrática. Es inconcebible que después de cuarenta años todavía haya muertos en las cunetas... Lo único que se pide es justicia, nadie está pidiendo venganza. Ojalá el PP condene el franquismo de una vez, que fue un golpe de estado, y no haya más problemas con esa historia. Hasta que no haya reparación este tema seguirá hasta el fin de los siglos. No creo que nadie dude de que estamos en democracia y de que todo es posible hablando y dialogando. Quien creó la polémica fue el PP cuando puso el busto. No se podía poner ahí un busto de alguien que colaboró con el régimen anterior. Nadie entendería que en Alemania se colocara un busto a un colaborador del nazismo. Es que hay gente que no condena todavía el franquismo…

Más allá de la aritmética de los plenos y del deseo de IU de favorecer la gobernabilidad. ¿Se puede gobernar una ciudad como Jerez con siete concejales?
—Deben tenerlo complicado, porque asumir tantas áreas de trabajo…, pero ya en el caminos veremos. Si hay que asumir la responsabilidad se asumirá. Estoy convencido de que si se dan los mimbres para entrar en el Gobierno entraremos, pero se tienen que dar los mimbres y será un debate que tendremos que abrir en la organización. Lo que está claro es que nunca vamos a dejar caer a este Gobierno para que entre el PP. Eso ni pensarlo.

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