Las 65 asociaciones de Jerez que entre vecinos, voluntarios, y parroquias dan de comer a diario aproximadamente a casi 20.000 personas a través de la delegación del Banco de Alimentos de Cádiz en Jerez llevan semanas con el miedo en el cuerpo. No entienden que tras tres años trabajando propiamente como delegación, y financiándose sin que ello le suponga algún coste a Cádiz gracias a una subvención municipal de 12.000 euros y empresas privadas, ahora vaya a desaparecer ante la decisión de la asociación de Cádiz de centralizarlo todo en una nave en el muelle de La Cabezuela de Puerto Real.
Como aseguran desde estos colectivos, la clausura de la organización de Jerez es “inminente” y, prueba de ello, es que además de que en estos momentos su sede del Parque Empresarial está sin ningún tipo de provisiones, el propietario de la nave que tienen alquilada ya ha recibido un burofax avisándole de la extinción del contrato el 30 de septiembre. “No hay motivo económico, porque esta delegación no le cuesta al Banco de Alimentos de Cádiz ni un duro, y no entendemos que quieran cargarse la de Jerez cuando se financia sola después del impulso que se le ha dado estos últimos años”, denuncian. Y es que, como apuntan desde los colectivos, aunque esta delegación existe en Jerez desde 2006 no se ha reactivado como tal hasta hace tres años. ¿Qué pasará si desaparece? Las asociaciones lo tienen claro: se pondrá en peligro la atención que actualmente se presta a estos 20.000 beneficiarios de una forma más cercana pues cada colectivo, ya sea vecinal o de cualquier parroquia, trabaja sobre todo con la cercanía de estas personas a las que les hacen llegar los alimentos.
Teniendo en cuenta que la mayor parte de estas organizaciones son sin ánimo de lucro y no tienen financiación, difícilmente podrán pagar los 150 euros que ya han calculado que les costaría alquilar un camión cada vez que tengan que ir a Cádiz las cinco o seis veces al año que deben hacerlo para luego hacer el pertinente reparto. Si a ello se le suma las 65 asociaciones que abastecen a estas personas gracias a este servicio, el coste global sería de unos 75.000 euros al años, un montante que de ninguna manera pueden costear. “Estamos hablando de colectivos de voluntarios, que no tienen infraestructura, ni camión, y el Ayuntamiento tampoco puede asumir este gasto”.
Lo que más les molesta es que el Banco de Alimentos de Cádiz del que dependen haya tomado esta medida de forma unilateral, sin consultarlo en asamblea y sin facilitar información a los colectivos. Una vez descartado el motivo económico, les consta que trabajar como una delegación es una práctica habitual que ocurre en otros puntos del país como Plasencia, Marbella o Vigo.
¿Una pugna?
¿Qué les queda pensar?Que se trate de una “pugna” ante el incremento en el número de asociados que viene registrando la delegación de Jerez. Por ello, no están dispuestos a que este servicio se pierda, y además de remitir una carta a La FESBAL (Federación Española de Bancos de Alimentos), han pedido ayuda a la alcaldesa, Mamen Sánchez,que ya se ha reunido con el delegado del Banco de Alimentos de Jerez, Antonio Villasan, y a la delegada de Bienestar Social, Carmen Collado. En concreto, el Gobierno local ha trasladado a la delegación nacional del Banco de Alimentos su “preocupación” ante una “posible unificación” de la ONG en Puerto Real y a finales de semana habrá una reunión entre Collado y la ONG de Cádiz.
"Esperemos que haya un acuerdo"
La Delegación del Banco de Alimentos de Jerez atiende a un 10% de la población, tiene un presupuesto anual de 29.000 euros con el que funciona “perfectamente” por subvenciones, empresas privadas y cuotas de sus 85 socios y en 2014 repartió 450.000 kilos de alimentos. Cáritas San Rafael, la Cruz Roja y numerosas instituciones ya han contactado con el delegado de Jerez, Antonio Villasan, para darle su apoyo. “Esperamos que haya un acuerdo”, apunta al respecto.