El Parlamento uruguayo aprobó ayer tras una dura polémica la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, que autoriza el aborto y tiene el beneplácito de la mayoría de la población, pero sobrevuela el anuncio del presidente Tabaré Vázquez de vetarla.
La ley que autoriza el aborto fue aprobada en el Senado con el voto a favor de los 17 representantes de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, que fue la impulsora del proyecto, y la oposición de los 13 legisladores de los opositores Partido Nacional y Partido Colorado.
“En principio estaba previsto que el proyecto de ley fuera pasado a la comisión respectiva, para ampliar su estudio, pero hubo una moción para que fuera tratado en forma urgente y el pleno de la cámara votó a favor la moción y luego por mayoría la ley”, señalaron a Efe fuentes de la Cámara de Senadores.
La ley fue aprobada, en medio de una fuerte polémica y por escaso margen (49-48), la pasada semana por la Cámara de Diputados pero regresó a la Cámara de Senadores, donde había tenido aprobación previa, porque fue parcialmente modificada por los diputados y los senadores debieron ratificar esos cambios, que no fueron de fondo.
La Ley de Salud Sexual y Reproductiva incluye la despenalización parcial del aborto durante los primeros tres meses de embarazo, por riesgo para la madre y penurias económicas.
Una de las mayores impulsoras del proyecto fue la senadora socialista Mónica Xavier, médica de profesión y que pertenece al Partido Socialista, el mismo del presidente Tabaré Vázquez.