El Ayuntamiento desmanteló la pasada madrugada el asentamiento ilegal instalado desde hace poco más de un mes en el Paseo Juan Carlos I, en el entorno de Torneo, mediante un operativo coordinado desde el Cecop con los Servicios Sociales, la Unidad Municipal de Intervención en Emergencias Sociales (Umies), Lipasam y la Policía Local. El Consistorio señaló que la intervención se realizó después de que se garantizara plazas en el albergue municipal hasta febrero a todas las personas que utilizaban el asentamiento.
El denominado Campamento Dignidad contaba ya con casi una veintena de integrantes que demandaban una vivienda digna. En el momento del desalojo había presentes 16 personas, pero sólo siete de ellas se acogieron a la propuesta de ser alojadas en el albergue municipal.
El desalojo se realizó sin graves incidentes. Lo único a resaltar fue la retención durante unas horas en los calabozos de la Policía del activista Lagarder Danciu, que fue detenido al mostrar “resistencia a la autoridad”.
El Ayuntamiento informó que la medida se llevó a cabo “ante el inicio de la temporada de invierno” y “dados los problemas de seguridad y salibridad que podían afectar a las personas allí ubicadas”. Además, el Consistorio, que previamente había reservado plazas suficientes en el albergue para garantizar el alojamiento hasta febrero, señaló que la Umies llevaba ya tiempo ofreciendo a los integrantes del campamento los recursos municipales disponibles.
Este extremo, sin embargo, ha sido desmentido por el proyecto social La Carpa Sonríe, la vida es bella, que sostiene que a muchos de ellos “nunca se les llegó a proponer ayuda”, y que el único ofrecimiento municipal se produjo durante la tarde anterior. Desde este colectivo también denuncian que el desalojo se hiciera “con nocturnidad y alevosía”, ya que se produjo cuando muchos dormían.
Precisamente, tanto Participa Sevilla como IU han criticado las formas en las que se realizó el desalojo.
Participa condenó “las prácticas autoritarias” de los socialistas que se sitúan, a su parecer, “muy alejadas de lo que un gobierno progresista debe llevar adelante”. Además, destacaron que los servicios sociales ofrecieron espacio para unas 20 personas algo que “no cuadra con las cuentas de alojamiento para urgencias que existen”. “O hay más plazas de las que cuentan o han echado a gente del albergue”, señalan
De su lado, desde IU criticaron la “total falta de sensibilidad”, señalando que este caso vuelve a evidenciar la necesidad de reforzar las políticas sociales dirigidas a las personas sin hogar.
