“No podemos más; tenemos ansiedad, hay compañeras de baja; se van a cargar la plantilla de limpieza del hospital. Esto tiene que parar”. Las manifestaciones del comité de empresa de Lisan, la concesionaria del servicio en los hospitales públicos de la provincia, entre ellos el de Jerez, siguen agravándose cuando han pasado ya casi cuatro meses desde que dieron la voz de alarma. Como indican las trabajadoras, el personal sigue al 50% pues la empresa sigue sin cubrir los turnos de vacaciones, que se alargan hasta diciembre, y la carga de trabajo sigue cargando a las espaldas de una plantilla compuesta en su mayoría por mujeres. Están desesperadas pero lo que más les indigna es que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) siga sin requerir a la empresa que refuerce los turnos, argumentando que no tomarán medidas hasta que no les lleguen hojas de reclamaciones de los usuarios por la falta de limpieza.
Por ello, las trabajadoras están animando a pacientes y familiares a que denuncien las deficiencias que presenta el servicio y, sobre todo, que no tomen la iniciativa de acondicionar y recoger las habitaciones. “El último fin de semana fue un desastre; había dos compañeras para las cinco plantas del hospital, a las que además se les llamó para que atendieran una inundación que hubo en el vestuario”, se quejan. Mientras que por la noche, relatan, sigue habiendo tres trabajadoras para todo el hospital, en unos turnos en los que a veces se prescinde de la tercera, la peor parte se la llevan sobre todo las compañeras de la tarde y el fin de semana. Así, entrar en el hospital para ellas es lo más parecido a una pesadilla.
Están desbordadas y no es para menos,a juzgar por la denuncia, pues a una sola trabajadora le asignan perfectamente en el turno de tarde la limpieza de Cirugía, Neuro (con un hospital de día), las consultas de Urología y Oncología. Lógicamente, como apuntan, en dependencias tan como la última planta, no valen lavados de cara, y eso es lo que está ocurriendo. “No vamos a aguantar más”, alertan.
