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La improvisación y las prisas, enemigas del nuevo carril bici

El nuevo trazado no contenta a casi nadie, ya que salvo la Junta, ni Ayuntamiento, ni colectivos como Jerez en Bici y Ecologistas dan su visto bueno a un proyecto muy peleado y con polémica desde su inicio

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  • El ciclo carril -

El proyecto de construcción de 43,7 kilómetros de carril bici que acomete la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía desde finales de enero encara su recta final con un resultado que sigue sin contentar a casi nadie. La controversia acompañó a esta actuación desde que se planteó sobre el papel, obligando a la Administración andaluza a rectificar tras varios desencuentros con el Ayuntamiento, que hizo suya la reivindicación de los comerciantes del centro para que puntos sensibles como calle Larga, Porvera, Corredera o Plaza del Arenal  fuesen excluidos del itinerario inicial diseñado. La Junta acabó cediendo y  estas vías se convirtieron en intocables -más algunas que otras- pero tanto en sus inmediaciones como en la periferia, el transcurso de los trabajos ha seguido desarrollándose con más quejas que satisfacciones.
¿Qué ha fallado? En el seno de Jerez en Bici, una plataforma a favor del colectivo de los ciclistas, tienen claro que la urgencia que, en su opinión, ha caracterizado a los trabajos  “no son buenas consejeras” y el resultado de los trabajos “da la impresión de que ha habido un poco de improvisación”, apunta Alejandro Renedo, miembro de esta plataforma, que tiene claro que “se podía haber consultado y haber hecho más partícipe a  la gente” para haber aprovechado mejor esta “oportunidad”. “Todos sabíamos por dónde iban los ramales sobre el papel, pero físicamente no sabíamos nada; ha fallado la consulta con vecinos y otros colectivos”, lamenta. La propia alcaldesa, Mamen Sánchez, llegó a decir que el proyecto que ha heredado “se había hecho en los despachos”. De haberse escuchado más a vecinos y colectivos, desde este foro creen que habrían evitado que se hayan ejecutado “trazados rocambolescos” repleto de curvas. Aún así, Renedo cree que “nos podemos dar por satisfechos” ya que “entre eso y nada preferimos eso” pero admite que el resultado final podría haber sido mucho más satisfactorio.
Según los plazos del proyecto, que se financia con fondos europeos, a partir del 1 de enero de 2016 la nueva red ciclista, que se suma a los 17 kilómetros con los que ya contaba la ciudad, tendría que estar sino terminada, pendiente de los últimos retoques.  De momento, la Junta asegura que los trabajos van a buen ritmo y tras empezar por la periferia, en estos momentos el foco de las obras se concentra en la zona centro, donde las máquinas han ganado la batalla finalmente a los comercios de Ponce, pese a la negativa de vecinos y hosteleros, mientras en otros puntos como calles Armas, Conde de Bayona, glorieta de San Agustín, Caballeros y Corredera han iniciado los trabajos de pintado para habilitarlas como ciclo-calles, donde siempre tendrá prioridad el ciclista y la velocidad máxima permitida será de 20 kilómetros por hora.
A ellas se sumarán pronto Muro, Cristal y Merced y en Jerez en Bici ya vaticinan problemas. Nunca vieron con buenos ojos este ‘plan B’. Su propósito inicial era que el trazado propiamente dicho discurriera por estos espacios y tienen claro que en el caso de Corredera las reacciones en contra no van a tardar en sucederse, tanto por parte de los vehículos de motor como de los propios ciclistas por la falta de seguridad. “Lo hemos dicho muchas veces. Lo que pedíamos era un carril bici; no estábamos satisfechos con las ciclocalles y lo hemos constatado”, apostilla el representante de la plataforma para referirse sobre todo a puntos especialmente sensibles por la afluencia de tráfico, del transporte público y los adoquines como Corredera. Ya que no les daban alternativas, hubieran apostado por las ciclocalles, pero bien señalizadas.

Inseguridad en el trazado
“Se han limitado a poner dos líneas en la calzada, sin ni siquiera mejorar el firme, no podemos estar satisfechos; no vale dar prioridad a eso”, señala para referirse a los inconvenientes y a la falta de seguridad  para los ciclistas. “Siempre hemos querido un trazado continuo, seguro y útil y esa es la postura que vamos a defender y que, a su juicio, no se cumple ni en la terminación del carril bici que enlaza Porvenir con la Plaza de Las Angustias. La continuidad de la calle Cristal hasta la Ronda del Caracol también ha suscitado sus dudas, mientras que también alertan de problemas de seguridad “tanto para el ciclista como para el peatón” en la Plaza de Madre de Dios, donde por respetar la estética se ha señalizado el trazado con tachuelas casi imperceptibles, lo que supone un peligro, sobre todo para los mayores.  Lo tienen claro: lo de meter el carril bici “con calzador” puede dar demasiados quebraderos de cabeza. Pese a todo, se han  ofrecido para hacer una ruta para ir informando de los puntos más conflictivos al Ayuntamiento. Un recorrido que a priori se presenta cargado de puntos negros.

“No se ha hecho un carril bici sino una acera bici”

Ecologistas en Acción fue el primer colectivo que puso el grito en el cielo por la tala de árboles que se había producido en la avenida Puertas del Sur en el inicio de las obras del carril bici. Nueve meses después, el balance que hacen desde una asociación que lleva desde los años 90 reclamando una red de carriles bici que contribuya a un cambio en la movidad de la ciudad no es demasiado halagüeño. “Hemos colaborado en el diseño general del trazado pero en la ejecución técnica se no ha ignorado”, lamenta José Trujillo, portavoz de Ecologistas en Acción, que cree que la exigencia que puso el anterior Gobierno local del PP a la Junta para que no se perdieran plazas de aparcamientos, obligándole a modificar el proyecto ha acabado pasándole factura al peatón. “En vez de quitarle espacio al vehículo de motor, se le ha quitado a los peatones; no se ha hecho un carril bici, sino una acera bici”, sostiene. Como explica Trujillo, el diseño urbanístico de Jerez, con parking subterráneos concentrados en el centro tampoco ayuda ya que “atrae un efecto reclamo de coches”. “Estamos a favor de los carriles bici pero no estamos de acuerdo con este modelo”.

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