La zona norte de la provincia de Sevilla se convirtió ayer a las 07.17 horas en el epicentro de un terremoto simulado de intensidad 6,1 y más de un minuto de duración que obligó a las autoridades andaluzas a decretar un hipotético nivel 2 de alerta. Comenzó así el mayor simulacro por emergencias sísmicas desarrollado en España, enmarcado en el Ejercicio SUR 2016, que se desarrollará hasta el próximo jueves en Sevilla y Ceuta y que servirá para poner a prueba la coordinación de los planes territorial y nacional de emergencias.
En este ejercicio están implicados la Junta, el Ministerio del Interior, la delegación del Gobierno, Ceuta y la Unidad Militar de Emergencias. El ejercicio arrancó en la mañana de ayer con la simulación de un accidente ferroviario con transporte de mercancías peligrosas, como supuesta consecuencia del terremoto. En concreto, se llevó a cabo en los terrenos de Adif en Majarabique, donde se simuló el vuelco de un vagón de tren cargado de amoníaco, lo que implicó a medio centenar de especialistas y una veintena de vehículos del Servicio de Emergencias 112, del de asistencia 061, Policía y de la Unidad Militar de Emergencias, además de bomberos.
Durante la simulación se atendió a cinco personas afectadas por la supuesta inhalación del amoníaco, además de actuar sobre la sustancia tóxica y descontaminado el terreno.
Interacción municipal
Además los servicios de emergencias municipales mantuvieron informados a los ciudadanos, transmitiendo tranquilidad y recordando que se trataba de un simulacro. Explicaron que, en caso real, el Ayuntamiento activaría 65 vehículos de Lipasam y 300 de Tussam para el traslado de los afectados, se realizarían prácticas de rescate en edificios colapsados y se activarían 23 centros deportivos con cabida para alojar a 3.500 personas, entre otros.
En la madrugada de este martes el ejercicio continuará con una hipotética réplica de 6,5 grados de intensidad en Ceuta y una posterior réplica en el mediodía de mañana de 5,7 de intensidad en Sevilla, lo que haría necesario que el Gobierno central declarase la situación 3 de emergencia y se activaría el Plan Estatal Sísmico, que transfiere al Ministerio del Interior la dirección de la emergencia.
