Estudiantes proponen expulsar a los acosadores de las redes sociales para luchar contra el 'ciberbullying' --acoso escolar a través de Internet--, bloquear y denunciar al usuario que hostiga a otro compañero, guardar todas las pruebas, tener mucho cuidado con lo que se publica y contar a los padres lo que sucede, según una estudio de la Fundación Legálitas basado en los testimonios de un centenar de alumnos de 1º de la ESO (entre 12 y 13 años de edad)
Además de participar en la encuesta, varios de estos adolescentes dan consejos a los compañeros que son víctimas de este 'ciberacoso', que cada vez es más frecuente y dañino porque Internet posibilita que la persecución continúe fuera del centro educativo hasta el dormitorio de la víctima.
"El ciberacoso puede ser incluso más dañino psicológicamente que el acoso físico, ya que la difusión de un contenido humillante o malicioso puede llegar a una gran audiencia y además no conoce horarios, por lo que los testigos son muchos más que si la agresión se produce en el patio del colegio y además puede continuar las 24 horas los siete días de la semana", indican desde la Fundación Legálitas.
Asimismo, los autores de este trabajo apuntan que las nuevas tecnologías pueden además proporcionar una "falsa sensación de anonimato", de manera que quienes no se atreven a meterse con sus compañeros en persona, se convierten en acosadores o alentadores del acoso en la redes.
Entre estas propuestas de los estudiantes, la que más se repite es la de "contarlo a un adulto", sobre todo a los padres y profesores, tanto la víctima como la persona que es testigo del acoso; apoyar al compañero que sufre el hostigamiento de otro para que no sienta que está solo; o "no reenviar las fotos" que les llegan de otras personas para "ridiculizarlas".
También plantean, aunque de forma más aislada, cambiar al alumno acosado de colegio para que "cambie de ambiente" o "empiece de cero" e ignorar las provocaciones; ignorar las provocaciones; o reunir pruebas "A palabras necias, oídos sordos. Es una frase que aunque nos pueda parecer una tontería, puede ayudarnos. Porque yo pienso: ¿qué más da lo que piensen los demás de mí?", indica una de las alumnas que participan en este estudio.
Respecto al alumno violento o que protagoniza el acoso, los alumnos encuestados consideran que la familia "tiene que controlar a sus hijos" para que no hagan daño a sus compañeros; que las camapañas de concienciación se dirijan también a los acosadores; o trabajar la empatía para que se pongan en el lugar de las víctimas.
En cuanto a las consecuencias, los estudiantes alertan de que existe el riesgo de depresión, ansiedad e incluso el intento de suicidio por parte de la víctima del acoso. Además, califican la actitud de los acosadores de "cobarde".
La Fundación Legálitas indica que los mayores de 14 años son responsables penalmente y se les puede denunciar ante la Policía Nacional, Guardia Civil o directamente ante el Juzgado de Instrucción del lugar donde ocurren los hechos o Fiscalía de Menores. Respecto a los menores de 14, esta entidad indica que tan solo cabría reclamar una indemnización por daños y perjuicios a los padres por los actos ilícitos cometidos por sus hijos.