EQUO ha mostrado su más rotundo rechazo a la posibilidad de que hasta 30.000 personas acampen, sin autorización de la Junta de Andalucía, en las inmediaciones del Parque Natural de la Breña. Así, para la formación ecologista, la acampada que se contempla en el marco de la celebración este fin de semana del Festival Cabo de Plata, en Barbate, supone una temeridad no sólo desde el punto de vista medioambiental, sino también de la seguridad.
La formación verde ha recordado que "estamos en época de peligro alto de incendio, con lo que es una irresponsabilidad dejar que esa cantidad de gente se congregue en una zona forestal especialmente sensible".
De hecho, la acampada prevista por la organización del festival, para el que ya hay vendidas alrededor de 28.000 entradas, no está autorizada por el Gobierno andaluz, que ha comunicado al Ayuntamiento de Barbate por escrito que la misma no es legal, aunque éste mantiene su celebración al considerar que no es competencia de la Junta decretar esta prohibición.
Sin embargo, desde EQUO se hace un llamamiento al “sentido común”, apelando a que éste no debe ser un problema de competencias, sino de mirar por la seguridad de los participantes y por la conservación de nuestros recursos naturales, que no pueden ser continuamente maltratados por un modelo de ocio insostenible.
Festival 'AlRumbo'
En este sentido, desde la formación han recordado que estas mismas reivindicaciones se vienen haciendo en el caso de otras citas como el Festival ‘Alrumbo’, que vuelve a celebrarse en Costa Ballena Chipiona, en unos días, y que ya en pasadas ediciones dejó una huella más que notable en una zona de alto valor ecológico.
Su celebración suele llevar aparejada que la playa se convierta en una suerte de vertedero, con latas y residuos por todas partes. El suministro de agua se ve afectado por la desproporcionada llegada de personas que, en muchas ocasiones, no mira por los recursos que son de todos y maltrata además servicios comunes como las duchas de la playa, y desde EQUO, en reiteradas ocasiones, hemos exigido un mayor control sobre este tipo de citas y su traslado a zonas mejor acondicionadas y en las que el impacto sea menor.
Y es que, según EQUO, la formación no se opone a los festivales, pero entendemos que los mismos tienen que desarrollarse en lugares habilitados, y no en zonas protegidas y medioambientalmente sensibles, que acaban sufriendo y se ven deterioradas.
Por ello, el partido verde exige a la Administración andaluza una mayor vigilancia y “mano dura” a la hora de hacer cumplir las normas, con sanciones a quienes no lo hagan y la retirada de permisos –o la prohibición de la celebración- cuando los incumplimientos sean reiterados y/o deliberados.