El desarrollo del pleno para la aprobación de las Ordenanzas de regularización se torció poco antes de acabar tras expulsar el alcalde, José María Román (PSOE), al edil del PP, Ernesto Marín, después de llamarle la atención en tres ocasiones.
En concreto, Marín insistió en tomar la palabra por una alusión de la concejala del PSOE, Cándida Verdier, a su persona respecto a la gestión del PP sobre el conflicto de los acuíferos del extrarradio. Román le instó en reiteradas ocasiones a Marín que no tenía la palabra, si bien el edil popular persistía en ello. Al final, el alcalde llamó a la Policía Local para que le expulsara del pleno y sus compañeros de filas decidieron acompañarle, ausentándose así el PP de la votación.