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Huelva

El 11 % de los bebés de Huelva hereda el nombre de sus padres

Manuel, David y Antonio son los más heredados en niños, mientras que Rocío y María, los que más pasan de madre a hija

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  • Recién nacido en Huelva -

Los nombres, como todo en esta vida, se adaptan a los tiempos, y aunque ya no es tan usual que los recién nacidos pasen a llamarse como su padre o madre, todavía hay un porcentaje de neonatos que son nombrados como sus progenitores.
En el caso de Huelva, según los datos proporcionados a Viva Huelva por el Instituto de Estadística y Cartografía (organismo de la Junta de Andalucía), el 11 % de los niños y niñas que nacieron en 2015 en tierras onubenses se llaman igual que su padre o madre.
En esta estadística, la herencia de padre a hijo es mucho más significativa que la de madre a hija, ya que en el caso de los niños, el 17 % recibieron el mismo nombre que su padre, mientras que en el de las niñas, esta cifra se reduce al 4,4 %.


En cuanto a los nombres más heredados, como es normal, nada de extravagancias, sino que nombres clásicos lideran este ranking. Así, en el caso de los niños, el nombre que más pasa de padre a hijo es Manuel  con un 4,4 % de los casos, seguido por David (3,2 %) y Antonio (2,4 %).
Por su parte, entre las recién nacidas en Huelva el pasado año, el nombre que más pasó de madre a hija es uno puramente onubense como Rocío, seguido por otro clásico, María.
Haciendo un repaso de cómo ha ido variando el porcentaje de nombres heredados de 2010 hasta 2015, no hay cambios especialmente significativos. Así, en 2010 el porcentaje llegó a un 12, 6 % (19,6 % en niños y 5,1 % en niñas); en 2011, este porcentaje subió ligeramente hasta el 13  % (19,7 % en ellos, 6 % en ellas); en 2012, los nombres heredados llegaron al 12,7 % (19,2 % en niños y 5,9 % en niñas); la cifra descendió en 2013 hasta el 10,9 % (15,9 % en ellos y 5,7 % en ellas). En 2014, la cifra subió hasta el 11,5 % (17,9 los niños, 4,8, las niñas). Y finalmente, como ya se ha apuntado, en 2015 los nombres heredados se quedaron en el 11 por ciento, manteniéndose la prevalencia de que son muchos más los niños que reciben el nombre de sus padres que las niñas que lo hacen de sus madres.

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