El delegado especial del Estado en la Zona Franca, Jorge Ramos, en relación a la posibilidad de ubicar en los terrenos de la antigua fábrica de Altadis, la Ciudad de la Justicia, como viene pidiendo la Junta desde hace meses, afirma que “yo no soy el dueño de la definición urbanística de la ciudad, que es competencia del Ayuntamiento”.
No obstante, “sí tengo un deseo que reitero: la vocación de esos terrenos tiene que ser meramente industrial. Necesitamos más músculo económico y empresarial, tenemos que generar empleo, esa debe ser la obsesión de cualquier político responsable”.
Ramos apostó porque tengan “una clara vocación industrial: entre una Ciudad de la Justicia y una empresa, siempre voy a optar por la empresa y no por la Ciudad de la Justicia”.
Mientras tanto, el alcalde de Cádiz, José María González, suscribió las palabras de Ramos y añadió que “nos parece un error sacar esa actividad administrativa de un núcleo urbano que puede generar una sinergia económica con los comercios del entorno. A priori no estamos por la labor de facilitar el traslado de la Ciudad de la Justicia porque además hay otros lugares alternativos”.