Uno de los asuntos objeto de comentario social durante este verano ha sido la instalación de un radar por parte del Ayuntamiento para controlar la velocidad de los vehículos en determinadas vías urbanas. Si bien este sistema comenzó a aplicarse la primera semana de agosto con carácter experimental y como advertencia a los conductores, entre los días 8 y 25 de agosto se han emitido las primeras denuncias oficiales que han deparado 96 sanciones por exceso de velocidad.
El radar ha sido utilizado en vías como las calles de la barriada El Santiscal, avenida Alfonso X El Sabio, Los Cabezuelos, Alfonso Arroyal, Víctor Marín, Juan Pablo II, avenida Ponce de León, avenida Cruz Roja, Duque de Arcos, en la Junta de los Ríos y en Jédula, entre otros lugares.
Durante la primera semana del mes, en la que el radar captó a infractores que no fueron sancionados pero sí avisados, en lo que constituyó una especie de campaña informativa, se dieron hasta 155 casos de exceso de velocidad.
Según datos facilitados por la Policía Local a través de la Delegación municipal de Infraestructuras, para la medición del porcentaje de aplicación para proceder a una denuncia, se ha tenido en cuenta la aplicación del margen de error del 15 por ciento, cuando el legalmente establecido es del siete por ciento, dándose en este sentido un margen de flexibilidad a la hora de denunciar.
Sistema controvertido
Posteriormente, el delegado de Infraestructuras, Manuel Garrucho, ha señalado que la entrada en funcionamiento de este radar, supone “un orgullo” para el equipo de Gobierno porque así atiende la demanda de numerosos vecinos de Arcos que venían expresando sus quejas por el exceso de velocidad en determinadas vías, lo cual supone un grave peligro de accidente de circulación. Sin embargo, también entiende que se trata de una medida controvertida porque a nadie le gusta que le sancionen.
El radar, que tiene carácter de móvil, es facilitado por la Diputación provincial de Cádiz, de ahí que su uso no cueste dinero alguno al Ayuntamiento. Según las últimas informaciones, en el plazo de tres o cuatro meses podría estar de nuevo operativo en Arcos. Para entonces, el Ayuntamiento espera que haya aumentado la concienciación de la población por respetar las normas del tráfico y que las denuncias realizadas hayan servido en esta dirección, es decir, para evitar accidentes por atropello u otras causas vinculadas al exceso de velocidad en las vías urbanas de Arcos.