La madre de la joven tenista Nadia Mechaala, fallecida en el accidente de tráfico por el cual el juzgado de Instrucción número cinco de Sevilla investiga al ciudadano estadounidense Donald Arthur Lehman, considera "demasiado barata" la caución de 30.000 euros a la que estaba sujeta su autorización para abandonar España. Con Lehman ya de regreso a Estados Unidos tras depositar dicha caución, la madre de la fallecida opina que "la justicia también debe tomar medidas para garantizar su presencia en el juicio".
En una entrada en su perfil de la red social Facebook, Mercedes Gordillo, madre de Nadia Mechaala, da cuenta del regreso de Donald Arthur Lehman a Estados Unidos, después de que el juzgado de Instrucción número cinco de Sevilla autorizase tal extremo, previa prestación de una "caución no personal" de 30.000 euros y "la consignación de fianza en cuantía suficiente para cubrir las eventuales responsabilidades civiles".
"No esperábamos que el culpable de un accidente tan grave pudiera marcharse a su casa, dejando una fianza tan baja, puesto que la justicia también debe tomar medidas para garantizar su presencia en el juicio", expone la madre de la joven en esta entrada recogida por Europa Press. "Demasiado barato parece cuando hablamos de la vida de una persona", resume Mercedes Gordillo.
Mercedes Gordillo señala que el atestado elaborado por la Guardia Civil de Tráfico sobre este accidente pone de manifiesto que el investigado "conducía a una velocidad excesiva, conducía un vehículo sin mantener la atención permanente a la conducción y no hay huellas de frenada, ni realizó maniobra evasiva para evitar la fuerte colisión". "Queremos justicia y que las imprudencias de esta gravedad se paguen, que el culpable asuma su responsabilidad", expone Mercedes Gordillo, considerando que este ciudadano estadounidense ha incurrido en "un delito muy grave", merecedor de una pena de cárcel.
SALIDA AUTORIZADA
En su auto, la citada instancia judicial respondía a la petición cursada por la defensa de Donald Arthur Lehman, para que fuese permitida su salida de España. Dado que el juzgado no ve necesarias "nuevas diligencias de investigación en la persona del denunciado", este auto permitÍA su salida de España, aunque con la condición de "la prestación de una caución no personal" de 30.000 euros que "asegure su presencia en el juicio" y "la consignación de fianza en cuantía suficiente para cubrir las eventuales responsabilidades civiles por daños materiales y personales", para lo cual se requiere a la compañía aseguradora AIG.
En paralelo, el juzgado concluye que "no ha lugar a las pruebas solicitadas" por una de las partes, familiar de la joven, porque "resultan de lo instruido indicios suficientes en relación con el mecanismo de causación del accidente de tráfico, recogidos y documentados en el atestado de la Guardia Civil y en la grabación de las cámaras instaladas en el lugar".
El mencionado atestado atribuye al conductor, imputado en la causa por un presunto delito de homicidio imprudente, una "velocidad excesiva" al haber impactado a unos 115 kilómetros por hora contra el coche de la fallecida, toda vez que el límite de velocidad en el tramo de la autovía A-4 donde sucedió el accidente es de cien kilómetros por hora y el investigado, de 74 años de edad, sostendría en su declaración judicial que en el momento del impacto circulaba a 80 kilómetros por hora.
"DISTRACCIÓN EN LA CONDUCCIÓN"
El atestado le atribuye también "distracción en la conducción", al no "mantener la atención permanente al volante", toda vez que el investigado habría reconocido de su lado que en el momento del impacto de su coche contra el de la joven, detenido en el marco de una retención en la autovía A-4, se había despistado observando unos carteles. A colación de tal extremo, el informe del Instituto Armado señala la ausencia de marcas de frenada.
El informe de la Guardia Civil señala igualmente los 74 años de edad del conductor dada su obligación de adecuar la velocidad a su "capacidad", toda vez que el vehículo de alquiler que conducía este ciudadano norteamericano no habría registrado ninguna "anomalía" previa al siniestro.
También figura en el atestado el testimonio de un conductor que habría relatado a los agentes que él circulaba por la autovía a unos 120 kilómetros por hora y fue rebasado, supuestamente a gran velocidad, por el vehículo que conducía el imputado.
Los agentes que han redactado el informe, en resumen, concluyen que el investigado incurrió en una "conducción negligente e imprudente", al conducir "con exceso de velocidad y totalmente distraído", avisando de que de haberse atenido el conductor a la señalización y reducido su velocidad a menos de cien kilómetros por hora, podría haber reaccionado ante la retención de vehículos a la que se precipitaba, lo que finalmente podría haber aminorado la violencia de la colisión, "pudiéndose de ese modo evitar el fallecimiento" de la joven tenista Nadia Mechaala.