El tiempo en: Jerez

Jerez

Puerto Real se posiciona de la mano de Iberdrola en Alemania

Todos los componentes estructurales de la subestación Andalucía -exceptuando los equipos eléctricos- han sido fabricados en el astillero de Navantia

Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

La combinación perfecta es posible. Buena cuenta de ello la ofrece la empresa española de Iberdrola. La entidad - con sede en Bilbao-, en su cuarto de siglo de vida, auna los valores suficientes en la apuesta por la lucha contra el cambio climático y  a favor del desarrollo sostenible, ante el fomento de la innovación y la investigación como pilares imprescindibles y marcados en su guía de ruta de la empresa.
Iberdrola constituye una de las grandes empresas eléctricas a nivel internacional, siendo el segundo grupo de producción eléctrica en España y el primer grupo energético español por capitalización bursátil. Se ha convertido en todo un referente en la  busqueda de abanderar y posicionarse en la primera línea mundial.

La expansión internacional de la empresa ha contado con los astilleros de Navantia en Puerto Real para que éste tenga su protagonismo en un proyecto que se posiciona como uno de los hitos más importantes, al convertir el parque eólico marino alemán Wikinger en la mayor apuesta jamás realizada por una empresa española.

Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los proyectos más ambiciosos de la historia de una empresa española en el sector de las energías renovables. Un dato más que revelador y constatable.
Después de recorrer 14 días de travesía y 4.700 kilómetros recorridos desde su salida de Puerto Real, la instalación de la subestación Andalucía llegaba al parque eólico marino Wikinger y se ubicaba exitosamente en aguas alemanas del mar Báltico de la mano de Iberdrola. 
Esta impresionante y majestuosa infraestructura de distribución eléctrica llegó a su destino, a 35 kilómetros del puerto de Mukran -en la isla de Rüge-,  a bordo del remolcador Smit Sentosa, completando así su viaje antes de lo inicialmente previsto y sin incidencias destacadas en la navegación.

Apuntar que todos los componentes estructurales de la subestación -exceptuando los equipos eléctricos- han sido fabricados en el astillero de Navantia en Puerto Real. La cimentación, llamada ‘jacket’, comenzó su traslado en barcaza el 10 de agosto y unos días más tarde salió el barco con los dos ‘topsides’.
Como paso previo necesario a la instalación de la subestación, el buque grúa especial Oleg Strashnov ha empleado algo menos de una semana en el montaje de la estructura de tres piezas que la sostiene.

En primer lugar se colocó la ‘jacket’ de seis patas sobre los pilotes de cimentación previamente hincados, para a continuación ser fijada con los pilotes con un hormigón especial. Una vez endurecido el hormigón, se instalaron y unieron los dos ‘topsides’ sobre la ‘jacket’.
Una vez finalizado el montaje de los ‘topsides’, ya ha comenzado la puesta en marcha de los componentes eléctricos de la subestación, como transformadores, interruptores y sistemas de protección y control.

Paralelamente, tal y como informa Ibredora, se ha llevado a cabo la instalación del cable de exportación de 50Hertz y el cable interior del parque, que conectará la subestación con los aerogeneradores. Cuando el parque de Wikinger entre en funcionamiento, la tensión de la energía producida por los aerogeneradores se subirá en la subestación de 33.000 a 220.000 voltios para ser transportada por el cable submarino de alta tensión de unos 90 kilómetros de longitud hasta la subestación eléctrica de Lubmin.

Como dato más que significativo, la subestación Andalucía, de unas 8.500 toneladas -pesa más que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad juntas- será el centro energético del parque eólico marino Wikinger, proyecto renovable de 350 megavatios que desarrolla Iberdrola en aguas alemanas y cuyo presupuesto global asciende a 1.400 millones de euros.

Con el medio ambiente
La subestación Andalucía será la encargada de recoger toda la electricidad producida por sus aerogeneradores en alta mar, suficiente como para atender las necesidades de 350.000 hogares alemanes y evitar la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año, y prepararla para su transmisión a tierra.

Es por ello una apuesta decidida en su compromiso medioambiental. Se trata de una gran obra de ingeniería diseñada por Iberdrola para resistir las condiciones extremas climatológicas que tendrá que soportar y está formada por dos secciones, o superestructuras, que serán utilizadas por Iberdrola y 50Hertz.

El parque eólico marino de Wikinger contará con una capacidad instalada de 350 megavatios (MW), gracias a la instalación de 70 aerogeneradores de 5 MW de capacidad unitaria en un emplazamiento que cubre un área de unos 34 kilómetros cuadrados.
Está siendo desarrollado por Iberdrola en el mar Báltico, donde la profundidad oscila entre 37 y 43 metros y su entrada en operación está prevista para finales del próximo año 2017.

Cientos de empleos en Cádiz
Este encargo ha supuesto en el caso de Puerto Real, la ejecución del contrato dando trabajo a cientos de personas y en él han participado más de 120 empresas de la zona gaditana como suministradoras para que la localidad andaluza se coloque por méritos própios en la vanguardia.

Un hito dentro de las empresas españolas

Se han utilizado 90.000 horas de ingeniería empleadas en su diseño.
Es la primera subestación marina construida con dos ‘topsides’, siendo la primera subestación diseñada usando una ‘jacket’ de seis patas pre-pilotadas. Cuenta con una capacidad de operación totalmente automática y controlada de forma remota. Dispone de una estructura de acero casi 2,3 veces más pesada que la de una central de ciclo combinado. El cableado instalado tiene casi cinco veces más longitud que el de una subestación terrestre (150 kilómetros vs. 32 kilómetros). Evita la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año, y prepararla para su transmisión a tierra.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN