El Gobierno local trasladó ayer a los grupos de la oposición un informe del interventor sobre los efectos que provocaría una nueva prórroga de los presupuestos municipales. El teniente de alcaldesa de Economía, Hacienda y Planes Especiales, Santiago Galván, llegó a calificar de “dramáticas” las consecuencias que tendría la prorrogación de los presupuestos “en políticas sociales, educativas o en las empresas municipales”. Sin embargo, el informe advierte de la posibilidad real de que el Ministerio de Hacienda termine imponiendo un presupuesto que garantice el cumplimiento del plan de ajuste económico. En concreto, el documento considera “posible” la adopción de “medidas extraordinarias de carácter presupuestario y financiero”, así como del “envío al Ayuntamiento de expertos de control de la Intervención General de la Administración del Estado”. En otras palabras, una nueva prórroga presupuestaria podría limitar aún más si cabe la autonomía municipal en materia económica.
El Ejecutivo socialista entiende que el informe de intervención “expone de forma clara” que el Ayuntamiento tendría que enfrentarse a consecuencias “legales, presupuestarias, económicas y financieras” en caso de volver a prorrogar los presupuestos. Al margen de las cuestiones ya enunciadas con anterioridad, determinados asuntos quedarían en el aire, como las aportaciones consignadas para Emuvijesa, Cirjesa o la Fundación Universitaria que tienen como objetivo el saneamiento de las dos primeras sociedades o la gestión del Teatro Villamarta. La falta de presupuesto también pondría en riesgo la encomienda de gestión del servicio de ayuda a domicilio a Comujesa, ya que esta sociedad municipal no contaría con dotación presupuestaria para poder acometer la gestión de este servicio público. La propuesta de presupuestos que defiende el Gobierno incluye también una dotación económica de 4,5 millones de euros para poder afrontar el pago de las indemnizaciones a los afectados por el ERE municipal o 500.000 euros para el alquiler de diez nuevos autobuses urbanos.
Llamamiento a la responsabilidad
Tanto la alcaldesa, Mamen Sánchez, como el propio Santiago Galván, hicieron un llamamiento a la “responsabilidad” de los grupos de la oposición, con quienes tienen previsto volver a reunirse este próximo viernes. “A ver qué nos contestan. Si el viernes apoyan el presupuesto podremos llevarlo a Pleno la próxima semana sin ningún tipo de problemas. Y si no, pues tendremos que irnos al Ministerio de Hacienda”, adelantó.
Para el Gobierno local, no aprobar los presupuestos del ejercicio en curso obstaculizaría “el desarrollo de la ciudad y la gestión municipal en áreas tan importantes como política social, turismo, cultura, educación, medio rural, movilidad, urbanismo, infraestructuras, juventud, deporte, economía o seguridad”. El Ejecutivo sostiene además que los presupuestos contemplan importantes actuaciones que “inciden en el interés general de la ciudad y en beneficio de los jerezanos, sin que supongan un quebranto económico para las arcas municipales”.
La postura de la oposición
La visión del resto de grupos políticos es bien distinta. Para el portavoz adjunto del grupo popular, Antonio Saldaña, “para estar en la Alcaldía hay que tener votos y valentía”. “Los gobernantes tienen que estar a la altura de la ciudad y ellos no lo están. Jerez no tiene un Gobierno”, afirmó. Además, Saldaña lamentó que el Ejecutivo socialista esté “tratando de asustar a la población” cuando a su juicio es “el único responsable” del estado de bloqueo y parálisis que padece el Consistorio.
“Que no digan que no pueden arreglar las ventanas de un colegio porque no tienen presupuesto, porque eso no es verdad. Ya que los ciudadanos no le pusieron en la Alcaldía, lo más honesto y razonable que podían hacer es marcharse, en lugar de asustar y ofrecer mensajes propios de políticos mediocres. Si no saben, que se vayan”, sentenció Saldaña.
Ganemos consideró “mezquina” la “estrategia del miedo” desplegada en su opinión por el equipo de Gobierno, recordando entre otras cosas que fue el Ejecutivo socialista quien “dilapidó los acuerdos alcanzados en materia presupuestaria” la pasada primavera. La agrupación de electores “no va a permitir” por tanto que el Gobierno local “intente responsabilizar a los demás grupos políticos del incumplimiento de sus acuerdos y de la errante, torpe y penosa deriva que está tomando el Ayuntamiento”.
De igual modo, Ganemos recurrió a la hemeroteca para subrayar que el pasado mes de agosto ya avisaron a través de un comunicado de que “la pasividad del Gobierno” rozaba “la temeridad”, toda vez que al no llevar a la práctica los acuerdos presupuestarios podía darse el caso de que faltase consignación para hacer frente a determinados gastos.
Ganemos aludió al caso de los cristales del colegio público de San Isidro, que fue referido este pasado lunes por las tenientes de alcaldesa Laura Álvarez y Carmen Collado. Según la agrupación de electores, el Gobierno local “sabe que se acaba de aprobar un Plan Invierte que podría perfectamente servir para la adecuación del centro”, por lo que “simplemente utilizan este caso” para la “escenificación” de un “escenario lacrimógeno”.
Esta formación recuerda que el presupuesto que el equipo de Gobierno tenía “apalabrado” con Ganemos fue “desechado por Mamen Sánchez a última hora” a pesar de que “contemplaba medidas precisamente en educación y en vivienda, reforzando estas áreas con la reincorporación de los trabajadores del ERE”. Por todo ello, Ganemos insiste en que “se ha llegado a esta situación debido a la actitud irresponsable de Mamen Sánchez”, de modo que invita a las tenientes de alcaldesa que el lunes alertaron de la falta de consignación presupuestaria “a que rindan cuentas dentro de su propio partido”, ya que esos asuntos “podrían haberse solucionado en julio si el presupuesto que acordaron con la agrupación de electores se hubiera firmado”. “No se hizo y ahora están sufriendo las consecuencias”, apostillaron desde la agrupación de electores.
De momento, parece claro que PP y Ganemos no tienen voluntad de aprobar los presupuestos de 2016. Si mantienen esta misma posición, el Ayuntamiento estaría abocado a una nueva prórroga y de algún modo a quedar en manos del Ministerio de Hacienda.
El posicionamiento de IU es distinto, ya que el portavoz municipal de esta formación política, Raúl Ruiz-Berdejo, avanzó que “con informe de intervención o sin él”, este grupo “tomará la decisión que responda a lo mejor para esta ciudad”. “Cuando el presupuesto se lleve a Pleno actuaremos en consecuencia, pero IU no va a ser parte del problema, en todo caso será parte de la solución”, explicó, para a continuación concluir apelando a la “responsabilidad” y a la “coherencia”.
La decisión final tanto de IU como de Ciudadanos -ambos con dos concejales- no es en principio determinante, toda vez que el PSOE necesita del apoyo del PP o Ganemos. Partiendo de esta base, el portavoz municipal de Ciudadanos, Carlos Pérez, lamentó que el Gobierno local no haya presentado hasta ahora “ninguna solución a la situación actual de bloqueo”. “Más allá de la aprobación o no de los presupuestos, aquí lo que hay es un problema de falta de confianza de la oposición en el Gobierno”, añadió. En opinión de Carlos Pérez, la cuestión estriba en que se mantiene el “bloqueo” entre el Ejecutivo y quienes fueron sus socios de investidura. “Entre unos y otros tienen bloqueada la ciudad, así que por muy buena voluntad que haya, sino se desbloquea esta situación, mal camino llevamos”, zanjó.
El escenario se antoja por tanto complicado si al desencuentro de Ganemos con el Gobierno local se añade el hecho de que el calendario sigue avanzando y se tiene además en cuenta que el Ministerio de Hacienda debe dar su visto bueno al presupuesto. Lo que parece más complejo aún es que el Ejecutivo socialista logre su objetivo inicial de aprobar los presupuestos de 2016 y 2017 casi en paralelo, de modo que el próximo ejercicio pudiera arrancar con su correspondiente documento económico. Todo apunta a que, en el mejor de los casos, el presupuesto de 2016 -que está pendiente de aprobar- sería prorrogado en 2017.
