Primero engañaron el Defensor del Pueblo Andaluz comunicándole por escrito que había retirado los aparatos de gimnasia para mayores del Parque del Oeste por el peligro que supone para mayores y niños y que los habían traslado a los almacenes municipales para su reparación.
El engaño se descubrió el 15 de noviembre cuando la Oficina del Defensor del Pueblo le entregó a la parte denunciante el documento con el cierre del expediente una vez que el Ayuntamiento había tomado las medidas oportunas. Que no había tomado como se demostró con reportaje fotográfico realizado el 16 de noviembre.
Dos semanas más tarde, el Ayuntamiento, en vez de tener la decencia de retirar los aparatos al menos en consideración a la Institución del Parlamento de Andalucía que es el Defensor del Pueblo Andaluz, ya que al partido que presentó la denuncia, 3R, no le tiene la menor consideración, que es lo mismo que no tenerle consideración a la ciudadanía, los aparatos siguen en el Parque del Oeste en cada vez peor estado sin que se hayan retirado.
Nada que ver con la premura con que el Ayuntamiento actúa cuando un ciudadano comete una infracción. Lo malo es que en este caso se trata de una falta de respeto a una institución como el Defensor del Pueblo Andaluz que está demostrando que no es más que un parapeto de los políticos de cara a la galería pero sin ningún poder para revertir las injusticias que se cometen contra los ciudadanos.
Todo un ejemplo.