La Policía alemana ha hallado huellas dactilares del tunecino Anis Amri, buscado en toda Europa por su presunta implicación en el atentado de Berlín, en la puerta del camión usado en el ataque, según informaciones del "Süddeutsche Zeitung" y las emisoras NDR y WDR.
Este hallazgo, no confirmado oficialmente por la Policía, refuerza la tesis de la implicación de Amri, que había sido vigilado por las fuerzas antiterroristas en el pasado y cuya documentación fue encontrada en la cabina del camión.
Esos papeles convirtieron al tunecino en el principal sospechoso del ataque, por lo que se emitió una orden europea de detención y se ofrecieron hasta 100.000 euros de recompensa por pistas que ayuden a encontrarle.
Tras haber soltado por falta de pruebas al primer detenido, un refugiado paquistaní, el Ministerio del Interior informó de que se buscaba a este nuevo sospecho tras haberse hallado su documentación, pero pidió prudencia y señaló que no tenía que ser obligatoriamente la persona que conducía el camión.
La historia de Amri, que estaba incluido en las bases de datos de las fuerzas antiterroristas y se escapó del radar de las autoridades alemanas, ha abierto un debate sobre posibles fallos en la vigilancia de personas potencialmente peligrosas.
Las autoridades de Berlín lo habían vigilado entre marzo y septiembre al temer que pretendiera cometer un robo para comprar armas automáticas y, presuntamente, perpetrar después un atentado, pero el operativo se cerró al no hallarse pruebas que sustentaran las acusaciones.
Según informaciones de la edición digital de "Der Spiegel", las fuerzas de seguridad pincharon sus comunicaciones y el joven llegó a ofrecerse como terrorista suicida.
Se trataba al parecer de mensajes en clave, según estas fuentes, por lo que no eran prueba suficiente para poder detenerlo.
El tunecino, que entró en Alemania en el verano de 2015 y presentó una solicitud de asilo que fue rechazada el pasado mes de junio, es buscado por todos los cuerpos policiales de país, donde se suceden informaciones sobre redadas no confirmadas por la Fiscalía Federal, al frente de la investigación.