La participación de la popular compañía de baile "The Rockettes" en la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos el 20 de enero ha desatado una nueva polémica a un mes de una ceremonia a la que han declinado asistir numerosos artistas.
El anuncio hoy de que el grupo neoyorquino, toda una institución de la ciudad natal de Trump, actuaría en la investidura suscitó una encendida discusión en las redes sociales sobre si las bailarinas podrán o no rechazar acudir a la gran cita política.
La compañía Madison Square Garden, que lleva el grupo, se vio obligada a aclarar en un comunicado que cada una de las "Rockettes" se apunta voluntariamente para bailar en el evento que le interese y que "nunca se les dice que tienen que actuar en un evento en particular, incluida la investidura".
En esta ocasión, las bailarinas, al contrario que la mayoría de los grandes artistas del país, han mostrado interés en participar en el espectáculo de la investidura.
"Tenemos más solicitudes para actuar que puestos disponibles. Esperamos con entusiasmo las celebraciones de la investidura", indicó la compañía en su nota.
Antes de esa declaración, una "Rockette" publicó en la red social Instagram que estaba "avergonzada y decepcionada" de que hubieran tomado por ella la decisión de actuar en la investidura de Trump, según recogen varios medios.
Esta polémica evidencia la tensión en torno a la participación de artistas en la investidura del magnate, quien durante la campaña -y en su Twitter ya como presidente electo- criticó a cantantes y actores por haber apoyado a su rival, la demócrata Hillary Clinton.
El famoso coro mormón "Mormon Tabernacle Choir" también está recibiendo una lluvia de críticas, e incluso una petición con miles de firmas en Internet, para que dé marcha atrás en su decisión de cantar en la investidura de Trump.
Hasta ahora, el magnate no ha conseguido que ningún artista de renombre acepte participar en su toma de posesión, a la que han rechazado acudir grandes nombres de la música como Andrea Bocelli, Elton John o Céline Dion.
Por el momento la lista de solistas de Trump se reduce a un nombre, Jackie Evancho, una adolescente que se hizo famosa de niña tras quedar segunda en el concurso televisivo "America's Got Talent".
Evancho, que participó en la ceremonia del encendido del árbol de Navidad de los Obama en 2010, cantará para Trump el himno nacional.
El presidente electo, fiel a su estilo desafiante, publicó el jueves un mensaje en Twitter sobre este tema.
"La llamada lista 'A' de personalidades, todos quieren boletos para la investidura, pero mira lo que hicieron por Hillary, nada. Yo quiero a la gente", escribió.
En paralelo, sus asesores se han esforzado en quitar importancia al rechazo de los artistas al asegurar en numerosas entrevistas que la investidura no es un festival de música y que lo importante son Trump y los ciudadanos.