La iglesia maronita de San Elías celebró hoy la tradicional misa de Navidad por primera vez en cuatro años, ya que los combates en la ciudad siria de Alepo (norte) obligaron al templo a permanecer cerrado hasta ahora.
Una parte del techo de la iglesia, así como sus bancadas de madera, están destruidas, pero los fieles pudieron reunirse en su interior y atender la liturgia sentados en sillas de plástico, y cantaron villancicos de Navidad en árabe, inglés y francés.
"Estoy muy feliz de estar aquí, pero echo en falta a mucha gente que no puede compartir con nosotros este día de alegría", señaló a Efe Fadia, una mujer de 51 años que acudió a la celebración religiosa de los maronitas, católicos de Oriente.
Algunos musulmanes también acudieron a la misa de Navidad en la histórica iglesia construida en 1873, ubicada en el barrio de Yadaydeh, en el casco antiguo de Alepo, escenario de enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en los pasados años.
Uno de los asistentes, de nombre George y de 36 años, acudió con su hijo a la misa navideña.
"Mi hijo Elías fue bautizado en esta iglesia y esta es su segunda visita después del bautizo. Nos pedía que le trajéramos a las misas de los domingos, pero evidentemente no era posible" hasta ahora, explicó el progenitor.
El pasado jueves, el Ejército sirio declaró Alepo ciudad "libre de terroristas" tras la salida de la última tanda de evacuados de los distritos sitiados de esta urbe, la mayor del norte del país y la más castigada durante estos más de cinco años de guerra.
Desde julio de 2012, los rebeldes contrarios al presidente Bachar al Asad lograron conquistar varios distritos de la ciudad, cuyo patrimonio cultural ha sido dañado por la violencia, incluidas unas 50 iglesias que están ahora destruidas.