La torre de control del aeropuerto de Sevilla, que gestiona la empresa Ferronats, está investigando una incidencia en un vuelo Almería-Sevilla registrado el pasado jueves debido a un aterrizaje que fue frustrado al existir otro avión en pista en el aeródromo sevillano.
Fuentes de la torre de control han indicado a Europa Press que este tipo de situaciones supone "una maniobra habitual" y que "ocurre con mucha frecuencia", y que puede deberse "a inclemencias meteorológicas, existencia de un animal en pista o de otro avión en dicha pista".
Se trata del llamado aterrizaje frustrado, en el que un avión a punto de aterrizar finalmente debe remontar el vuelo y recuperar posiciones hasta que puede acometer el aterrizaje.
En este caso, según las fuentes "la torre de control dio orden a ese vuelo procedente de Almería de anular el aterrizaje al existir en ese momento otro avión en pista, que a su vez había tenido que retrasar su despegue".
"La situación está muy protocolizada y se actúa en esos casos dentro de una absoluta normalidad y con el protocolo trazado; no hay nada raro", añaden.
No obstante, las fuentes han precisado que la dirección de la propia torre abrirá una investigación de este hecho "como se investigan todas las situaciones que se producen en la torre de control", con vistas a "comprobar que se han respetado todos los protocolos establecidos en esas situaciones y constatar que se ha actuado conforme al protocolo establecido".
Según contaban este viernes los pasajeros a la Cadena SER, el piloto tuvo que abortar el aterrizaje, y cuando estaba a 30 metros de la pista, tuvo que volver a elevarse, para esquivar a otro avión que estaba ocupando ese espacio.
