En las comidas principales, los niños comen más del doble de la cantidad recomendada de hidratos de carbono y menos de la mitad de las verduras, cuando la recomendación de los expertos en nutrición es que el 50 por ciento del plato en la comida y la cena esté compuesto por verduras y hortalizas; el 25 por ciento, por hidratos de carbono y el 25 por ciento restante, por proteínas.
Esta es una de las conclusiones que se desprenden del IV Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilos de Vida de las Familias, que revela que sólo el 17 por ciento de los padres da a sus hijos la fruta recomendada, pese a que el 69 por ciento admite conocer la cantidad de fruta que hay que ofrecer diariamente a los niños (3 raciones).
En cuanto a la ingesta de verdura, el estudio muestra que es un 42 por ciento menor de lo recomendado, mientras que si hablamos de carne roja se produce la situación contraria, ya que los niños comen más cantidad de la que deberían. Asimismo, un 66 por ciento de los padres dice que conoce las raciones aconsejadas de verduras que deben comer sus hijos, pero el porcentaje de los que realmente dan a sus hijos la cantidad de verdura recomendada (2 raciones al día) baja al 54 por ciento.
"Entre todos -industria alimentaria, instituciones públicas y privadas, profesionales de la salud, etc.- debemos ser capaces de conseguir que resulte sencillo aplicar las recomendaciones nutricionales e incorporar a la rutina diaria los hábitos saludables a la hora de comer. Es fundamental aportar consejos y herramientas útiles. Ello contribuirá, sin lugar a dudas, a mejorar la salud de los niños", señala el doctor Rafael Casas, psiquiatra y experto en promoción de hábitos de salud y en obesidad infantil.
OBESIDAD, NO HAY PERCEPCIÓN PATERNA
La encuesta, que se ha presentado con motivo del Día de la Nutrición, que se celebrará este domingo 28 de mayo, ha querido profundizar esta edición en la falta de concienciación sobre el problema de la obesidad infantil en España, ya que se ha comprobado que la mayoría de padres de niños con sobrepeso no son conscientes del problema y los que lo son lo perciben únicamente como una situación pasajera.
Actualmente, en España el 12 por ciento de los niños españoles padece obesidad, un 18 por ciento tiene sobrepeso, un 62 por ciento presenta un peso normal y el 8 por ciento restante, bajo peso. "En las familias hay todavía una insuficiente concienciación y una escasa percepción de la gravedad que puede llegar a tener la obesidad infantil", señala Casas.
Los resultados del estudio ponen de manifiesto que el problema de la obesidad y del sobrepeso infantil viene, en muchos casos, determinado por unos malos hábitos alimentarios y por la falta de información y de concienciación de los padres. Pese a que el 82 por ciento afirma que sus hijos tienen un peso normal, la realidad es que sólo el 62 por ciento cumple el requisito.
"Para prevenirla eficazmente se requiere aumentar esta conciencia y, a su vez, aportar herramientas e información a las familias para conseguir una alimentación y un estilo de vida más saludables para sus hijos", afirma Casas.
Por otro lado, sólo el 27 por ciento de los padres cuyos hijos tienen exceso de peso es consciente del problema. Entre éstos, a 1 de cada 3 le preocupa "algo" o "poco o nada", entre otras razones porque consideran que se trata de una situación pasajera y no creen que tengan que tomar medidas al respecto. Sin embargo, cabe destacar que en el caso contrario -es decir, cuando el niño está por debajo del peso que se considera normal-, un 47 por ciento de los padres acude al pediatra para tratar la situación.
"Los padres tienen cada vez más fácil el acceso a todos aquellos temas relacionados con la nutrición; es cierto que nunca como hasta ahora ha habido tanta información sobre qué alimentos y cuánto deben comer los más pequeños de la casa", afirma Anabel Aragón, responsable de Nutrición de Nestlé España.
Sin embargo, añade, "lo que todavía es una asignatura pendiente es acercar las recomendaciones de los expertos a la realidad cotidiana y al contexto social actual de las familias".
LOS 7 AÑOS, UN PUNTO DE INFLEXIÓN
Otro dato interesante del último estudio de hábitos nutricionales es que alrededor de los 7 años la tendencia al exceso de peso aumenta entre la población infantil. Así, en la franja de los 3 a los 6 años la cifra es del 28% y a partir de los 7 años el porcentaje se eleva hasta el 34%.
"El papel de la familia es fundamental en la adquisición de los hábitos alimentarios de los niños, sobre todo cuando son pequeños, pero a partir de cierta edad, hacia los 7-8 años, aumenta su grado de autonomía y se comienzan a desmarcar de los padres, por lo que se deterioran sus hábitos", afirma Rafael Casas.
"Por ejemplo, muchos niños poseen cierta capacidad adquisitiva para comprar chucherías, pasan demasiado tiempo delante de la televisión y manejando dispositivos electrónicos, se entretienen con juegos sedentarios e incluso, en muchos casos, son los niños quienes "mandan" en su alimentación y eligen lo que desean para comer, probablemente platos muy calóricos en lugar de recetas saludables", puntualiza.
El Observatorio Nestlé también ha puesto de manifiesto que sólo 9 de cada 10 niños de entre 3 a 6 años realiza las 5 comidas al día recomendadas. Sin embargo, a partir de los 7 años se suele sacrificar la ingesta de media mañana y la merienda en muchos hogares españoles. Sólo el 37% de los niños de entre 10 y 12 años toma algo a media mañana cada día.
De hecho, son los propios progenitores los que reconocen que, al crecer, la alimentación de los niños empeora. Mientras que sólo el 10% de los padres de niños de entre 3 y 6 años afirma que sus hijos no siguen una dieta adecuada, este porcentaje se eleva al 20% en el caso de los niños de entre 10 y 12 años.