ONTINYENT C.F. 1
ARCOS C.F. 2
Ontinyent C.F.: Raúl Poveda, Paco Sáez, Rober Sierra, Ángel Ortega, Edu Mesas (José Antonio Soler, 62’), Juanan, Iván Cassano (Rafeta 56’), Fernando Doménech, Francesc, Abengózaz y Cristo.
Arcos C.F.: Fran, Nano, Gabi (Casillas, 70’), Adri, David Feito, Oca, Melo, Zafra (Juan Gómez, 73’), Maqui (Espada, 57’), Jacobo y Antonio Sánchez.
Goles: 0-1 Zafra (32’). 0-2 Zafra (50’). 1-2 Doménech (68’).
Árbitro: Pedro Campoy Candela (Murcia). Amonestó a Doménech y Abengózar por los locales y a Maqui y Espada por los visitantes y expulsó por doble cartulina amarilla a Antonio Sánchez en el minuto 44.
Incidencias: Estadio El Clariano. Unos 2.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Manuel Reig, exjugador del Ontinyent C.F.
Los pupilos de José Herrera se trajeron un marcador extraordinario de un estadio abarrotado de público y frente a un equipo que demostró sus cualidades como club histórico, pero que no esperaba la desafiante respuesta de un Arcos dispuesto a todo con tal de seguir haciendo soñar a sus seguidores lejos del Barbadillo. Unos 50 aficionados arcenses se personaron con gran esfuerzo y determinación en tierras levantinas, desafiando el gigantesco trayecto que separa a ambas poblaciones y no dejaron de animar y apoyar a los de corinto, el color de la segunda equipación arcense, durante todo el partido y, en especial, en los momentos más delicados de los visitantes, cuando sufrieron las lesiones de Maqui y Gabi estando ya el equipo con un jugador menos por expulsión del delantero Antonio Sánchez por doble amonestación y después de encajar el gol de Doménech en el minuto 68, que le valía a los locales para acortar distancias en el marcador cuando aún faltaba mucho para llegar al final del encuentro y en un momento en el que el central ubriqueño Gabi tuvo que ser atendido en la banda al sufrir un esguince de tobillo, instante fatídico ya que los blancos solo contaban con nueve jugadores en ese lance del choque, pagando muy cara su inferioridad numérica.
De ahí hasta el final del partido se fue redoblando el acoso y el dominio de los blanquinegros dirigidos principalmente por su jugador Domènech, bien escoltado por el suplente Rafeta, que avivó el juego atacante de los ontiñentinos poniendo al Arcos contra las cuerdas en los minutos más angustiosos que padecieron los arcenses a lo largo del encuentro. La clave de la victoria del Arcos –la segunda en los tres partidos jugados hasta el momento en la promoción de ascenso- estuvo en saber sorprender al Ontinyent en los momentos precisos para cambiarle totalmente el guion preestablecido, obligando a conjunto textil a tener que remar contracorriente a lo largo de todo el encuentro. La gran actuación de Zafra en el ataque arcense, como viene sucediendo en los encuentros de la ‘liguilla’, fue determinante para dar oxígeno a un Arcos que mantuvo la compostura en los instantes más delicados y que cuenta con un portero, Fran, que le da un alto grado de confianza a la retaguardia, como ya ocurriera ante el Betis en Sevilla o frente al Ejea en Zaragoza. La ausencia de Zúñiga en la ida de la segunda eliminatoria no fue un hándicap insalvable por el juego solidario y asociativo de los de Herrera, que perderán a su delantero más efectivo, Antonio Sánchez, por su expulsión en Onteniente.
También habrá que estar muy pendientes de la evolución de las lesiones de Maqui –se volvió a resentir de la rodilla lastimada en Las Cabezas- y del central Gabi, al que se le cayó un contrario encima produciéndole un esguince de tobillo. El triunfo a domicilio del Arcos le otorga una buena ventaja para el encuentro del próximo domingo en el Barbadillo a las siete y media de la tarde, pero no debe haber falsas confianzas porque el Ontinyent ha demostrado ser un gran equipo que podría no haber dicho aún su última palabra. El árbitro de la contienda será el castellano-manchego David Eduardo Sevilla Lérida.
Zona Mixta. José Herrera, entrenador del Arcos C.F.
“Cuando mejor estábamos nos han castigado con una expulsión injusta”
“Ha sido una victoria sufrida. Tal como ha acontecido el partido, cuando mejor y más asentado estábamos, en un estadio totalmente lleno y con la afición entregada a sus jugadores, con 0-1 en el marcador y dominando la situación, nos hemos visto castigados injustamente con una expulsión en el minuto 44 de la primera parte que nos ha puesto las cosas muy difíciles para el segundo período. Tuvimos la astucia de hacer un nuevo gol y sorprenderles en una contra tempranera en la segunda parte y ampliar la distancia con el 0-2. Según van pasando los minutos es normal que el rival te vaya encerrando cada vez más con el empuje de su gente y la calidad que tienen, porque es un gran equipo, no hay que olvidarlo, y porque cada vez estábamos más mermados físicamente debido al tremendo esfuerzo. Para colmo, una lesión de Gabi le obliga a ser asistido y salir del campo, lo que aprovecha el Ontinyent para hacer el 1-2. Después tuvimos la mala fortuna de la lesión de Maqui con una recaída en la rodilla lesionada y de ahí al final tocó sufrir. El buen trabajo del equipo y su buen hacer sabiendo sufrir y peleando hasta el último momento fue lo que hizo que el Arcos consiguiera la victoria en un estadio tan difícil y ante un gran rival, lo que nos pone las cosas de cara para la vuelta, pero sin ser definitivo ya que quedan 90 minutos que dan para mucho frente a un rival tan competitivo como hemos podido ver en Ontinyent. Agradezco el esfuerzo y el sacrificio de todos los jugadores, esa entrega que han tenido desde el minuto uno hasta el 96 y con un jugador menos durante tanto tiempo y tantas adversidades, ganando este partido de ida y, sobre todo, a esa afición de Arcos, que un número de 50 o 60 personas ha apoyado al equipo haciéndose notar, por lo que le dedico especialmente esta victoria a esas personas que han hecho el sacrificio de viajar hasta Valencia en el día de hoy para estar con su equipo y con sus jugadores. Son merecedores de esta victoria y de que el equipo se la dedique y que se vayan contentos en el viaje de vuelta. Nos veremos en el Barbadillo en 90 minutos que serán duros y largos. Necesitamos nuevamente el aliento de esa afición para conseguir con su apoyo dar el paso definitivo a la tercera eliminatoria. Nada está hecho, queda un mundo y así lo tenemos que hacer ver y sentirlo porque el fútbol es muy ingrato y tenemos que tener los pies en el suelo”.
